- El Departamento de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa presentó ayer una iniciativa de importancia “capital” para el sector. El diputado del ramo, Harkaitz Millán, acompañado por la directora de Cultura, Mari Jose Tellería, dieron cuenta de las líneas de trabajo “fundamentales” para ayudar y sostener el tejido cultural del territorio, así como a los creadores, y paliar así los devastadores efectos de la pandemia. Para ello han preparado una nueva edición de Piztu Kultura, una versión remozada y con un mayor presupuesto de un programa que nació en 2020 con el claro objetivo de hacer frente a las consecuencias del covid-19 y con el que el Ejecutivo foral ha intentado que el sector no se desplome. Para la presente convocatoria, el Departamento de Cultura ha consignado 5,5 millones de euros para estas ayudas, es decir, 1,5 millones más que en 2020 -supone un incremento del 36,9%-.

Millán explicó que las subvenciones responden a tres objetivos: “Apoyar el tejido cultural ya existente; reforzar las ayudas a los creadores, a los museos y a los ayuntamientos; e impulsar el empleo relacionado con el sector cultural”.

Entre las novedades que recoge este nuevo plan se encuentra el de la reducción de la burocracia para los solicitantes -a partir de esta convocatoria, solo deberán presentar su proyecto y un presupuesto anexo- y, además, las ayudas principales pasarán de ser anuales a ser bienales. “La estabilidad es fundamental”, afirmó el diputado.

A su vez, también presentaron nuevas líneas destinadas a creadores, que sumadas a las existentes, contarán con un montante de 521.000 euros. Entre las nuevas ayudas se encuentran Egile, unas becas destinadas a financiar proyectos de creación cultural y artística; e Izango Zara, de especialización artística.

Aunque no es una competencia directa de la Diputación, el Ejecutivo puede ayudar en la contratación en el sector y lo hará con dos millones de euros, que se repartirán en las ayudas como Ondarea, que buscará promover la contratación de profesionales que se dedican a la restauración patrimonial, o Kultura Eskola, que ha visto un aumento en su partida con respecto al año pasado. Asismismo, el departamento de Millán ha creado Kultura Kalean, un programa con el que pretenden “apoyar la contratación de pequeños espectáculos en la calle”.

Entre los proyectos “estratégicos” del Departamento de Cultura, a los que se destinarán 871.000 euros -además del ya citado Kultura Eskola, con una partida de 516.000 euros-, Millán avanzó que se encuentra el del proceso de digitalización del Koldo Mitxelena, que culminará en la creación de una plataforma.

Con este mismo espíritu, y vinculado al décimo aniversario del Centro de Recursos Patrimoniales de Gipuzkoa, pondrán en marcha la iniciativa Gordailua Zabalik para “hacer llegar a la ciudadanía” todo lo que contiene este gran archivo situado en Irun. A su vez, el diputado adelantó que este año el Bono Cultura volverá en diciembre, con una cantidad algo superior, y que están estudiando que también sirva para la compra online de libros, en una plataforma a la que se han adherido las librerías independientes.

Ayudas al tejido cultural. El Departamento de Cultura destinará 1.248.000 euros a las ayudas Oreka y Susperka, que apoyan proyectos consolidados y emergentes; Olatuak, para proyectos con vocación de transformación social; y Lanabesa de ayudas a la producción audiovisual y artes escénicas.

Ayudas a ayuntamientos y museos. A este capítulo se dedicarán 902.500 euros destinados a los programas Tokiko para actividades culturales municipales; a las ayudas a la red de teatros Sarea y a la red foral de museos.

Apoyo a los creadores. Se han consignado 521.000 euros al programa de becas de especialización artística Izango Zara; a Egile, destinadas a financiar proyectos de creación cultural y artística; al programa Meta; y a K-Bulegoa.

Impulso del empleo. Más de dos millones se dirigen a Ondarea para la conservación y restauración del patrimonio; a Kultura Eskola; a Kultura Kalean que impulsará las actividades de pequeño formato en la calle o las dedicadas al patrimonio marítimo, la recuperación de oficios tradicionales o la investigación arqueológica. Además, se crea una partida de ayudas de emergencia para dar cobertura a situaciones derivadas de la paralización o perdida de actividad por la pandemia.

Proyectos estratégicos. 871.000 euros se destinarán a digitalizar el Koldo Mitxelena, Plan de Conservación del Patrimonio; al proyecto Gordailua Zabalik, para facilitar su apertura y difusión en su décimo aniversario, y al Bono Cultura.

De cara a su décimo aniversario, prepara una plataforma con la que se difundirán los fondos de Gordailua

La Diputación estudia que el Bono Cultura sirva para compras ‘online’ en una plataforma asociada a librerías independientes