Este lunes ha arrancado la Feria de Artes Escénicas de Donostia, DFeria, en una 27ª edición que mira al "futuro". Este encuentro, que además de su vertiente profesional también permite un acceso público a trabajos de reciente creación, ofrecerá hasta el próximo viernes 41 funciones de 28 espectáculos. Tal y como adelantó su director, Norka Chiapuso, en una entrevista concedida a este periódico, algunas de las propuestas del programa, como es habitual año tras año, están vinculadas al lema de la edición.

Morfeo Teatro

Es el caso de Viento para un jardinero en el jardín de las fieras, de la compañía Morfeo Teatro, una performance "inquietante", a la vez que "interesante" que busca ser "un alegato" que remueva la "conciencia cívica". "¿Qué futuro estamos creando?", se ha preguntado el autor y director de la obra, Francisco Negro, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el Victoria Eugenia. Desde hoy y hasta el jueves, Morfeo Teatro representará en el Museo San Telmo esta pieza que queda "fuera de cualquier ámbito de la comercialidad". Negro aborda la historia de un poeta que ha fracasado en su intento de cambiar el mundo mediante sus versos y que ahora, semienterrado en la hora de su muerte, recrea en la fantasía en la que es un jardinero de "un jardín yermo y oscuro". El director e interprete ha destacado lo "parateatral" de su propuesta, en la que existen "sorpresas" gracias a una propuesta que da pie a la improvisación.

Elefante elegante

La gallega María Torres y el portugués Gonçalo Guerreiro también han fijado la mirada en el futuro; más bien, en un futuro, casi una ucronía. No en vano, mediante Dreaming Juliet, que se ha representado este lunes en el Victoria Eugenia, Elefante elegante ha imaginado -soñado- qué hubiese ocurrido si Romeo y Julieta hubiese acabado de una forma muy distinta.

Con textos de la propia Torres, de Fernando Pessoa y, por supuesto, de William Shakespeare, la pieza analiza cómo afectaría el factor tiempo a la relación de pareja. "¿Cómo va a sobrevivir el amor al tiempo?", se pregunta Guerreiro; una pregunta que, además, tiene algo de metarreferencial porque los dos actores también son pareja fuera de escena: "Hemos tomado prestados elementos de nuestra vida".

Dreaming Juliet, un drama que se narra con humor, tiene también mucho de obra plástica. Así lo ha explicado el director que ha descrito que en la escenografía tiene gran importancia una gran tela con la que se busca imitar la idea de un lienzo de Magritte.

Hika y Clásicos Contemporáneos

Las compañías Hika, Clásicos Contemporáneos y GNP Producciones miran hacia el pasado, para poder poner la mirada en el futuro. Han decidido colaborar en un momento de dificultad para las artes escénicas, pero lo tienen claro: "No es una huída hacia adelante" y "sinergias como estas son necesarias".

Mañana miércoles, en el teatro Principal, ofrecerán una nueva versión de Seda, adaptación de la novela de Alessandro Baricco y que Hika llevó a escena hace 16 años. Precisamente, desde Clásicos Contemporáneos se pusieron en contacto con la agrupación vasca en 2019 para sacar adelante una nueva versión de esta obra; una novela esencial en la vida de Josu Eguskiza, que tras un cuarto de siglo con esta idea en la cabeza se puso en contacto con Agurtzane Intxaurraga para pedirle los derechos de la adaptación. La petición fue tan apasionada, que "removió las entrañas" de Intxaurraga, y acabó motivando la colaboración entre los tres agentes. Todo ello se sublima en una obra de teato "muy bella y muy sensual" que, fiel a la novela, no huye del erotismo.

Tanttaka Teatroa

La casa de cultura de Intxaurrondo acogerá mañana la representación de Un viaje a América, dirigida por Mireia Gabilondo y protagonizada por las jovencísimas actrices Miren Arrieta y Nerea Mazo, hija del actor Aitor Mazo. Fernando Bernués, en representación de Tanttaka Teatroa, ha explicado que esta nueva propuesta, escrita por Patxo Tellería, es un "descubrimiento y político" de lo que es Estados Unidos; siempre desde un prisma humorístico y también musical. No en vano, Mazo Arrieta cantarán y tocarán instrumentos sobre el escenario. Los dos personajes protagonistas viajan al otro lado del charco para estudiar inglés y partiendo de posiciones muy distintas, descubrirán la América de los prejuicios y la inmigración. Una mirada, en este caso, más presente que futura.