Rafael Berrio sigue sorprendiendo. Sus aficionados tendrán una oportunidad para reencontrarse con él y con su música este sábado en Tabakalera, gracias a una propuesta "conceptual, experimental y rompedora" que el mismo autor ideó antes de su fallecimiento. El cineasta Andrés Daniel Sainz, para el que Berrio actuó como intérprete en el cortometraje El tercer hombre, presentará en el cine de Tabakalera Escuchando Niño Futuro (Rafael Berrio), "una idea un poco loca" que le propuso el propio músico y en la que comenzaron a trabajar en 2018: "Rafa tenía ganas de llevar a los espectadores al cine, no para ver una película, sino para escuchar un disco".

Ese álbum no era otro que Niño Futuro, su último trabajo de estudio -a finales de octubre se publicó, además, un EP póstumo-, pero Berrio no quería una escucha a ciegas, ni que el espectador se sintiese "solo" con la música en el patio de butacas. Es por ello que le propuso a Sainz que lo grabase mientras él mismo atendía a sus composiciones y así acompañar, "desde la pantalla", al aficionado que se acercase a la sala.

La sensación de "inmersión" que te ofrece un cine, el "silencio", la "concentración", la "calidad del sonido". Todo eso era lo que Berrio buscaba para su público con esta experiencia, una iniciativa que solo ha podido ver la luz tras su fallecimiento el pasado marzo; un hecho que, sin duda, añadirá otro tono emocional a la presentación del sábado.

El propio director reconoce que revisar las imágenes para terminar el audiovisual le ha removido. "Hay momentos que son bastante conmovedores y es impactante. La idea original era presentarlo con él como una pieza un poco particular, un poco extraña, conceptual, un poco warholiana, incluso. Ahora, con la pérdida de Rafa, ha tomado otra dimensión de golpe. Esa idea conceptual se convierte casi en un testimonio", afirma Sainz, que prefiere no desvelar mucho del contenido del audiovisual para no arruinar ninguna sorpresa al público.

La aportación de Jonás Trueba

"Lo rodamos muy rápido, en apenas un par de horas", explica el cineasta. La filmación tuvo lugar en noviembre de 2018 en los estudios Elkar, pero la versión final no ha podido culminarse hasta la fecha. Un presupuesto ajustado impidió que Escuchando Niño Futuro viese la luz antes, debido a que, por un lado, no había medios para producir "una buena copia" y, por otro lado, la enfermedad de Berrio se abría paso. "El proyecto se quedó un poco apartado", comenta Sainz.

No obstante, rodeado siempre de buenos amigos y admiradores, este proyecto llega a buen puerto gracias a la ayuda de otro cineasta, Jonás Trueba, fan de la obra del cantautor, que también participó en una de sus películas, La reconquista.

Trueba, cuando Berrio ya estaba muy enfermo, vio en la página web del artista un clip de aquella grabación y le llamó para preguntarle qué era eso que había visto y que le había "encantado". En el homenaje que se le brindó al autor en Tabakalera en octubre, también se exhibió un fragmento de Escuchando Niño Futuro.

En este contexto, el director de La virgen de agosto se puso en contacto con Sainz hace un par de meses y le pidió que completase este trabajo: "La implicación de Jonás Trueba ha sido determinante para que se pueda terminar. Aunque él no ha querido aparecer acreditado de esa manera, porque estima que lo único que ha hecho ha sido ayudar, ha hecho prácticamente una labor de producción".