- La política de Elkar de reeditar obras claves de la música vasca en formato vinilo incluye estos días dos nuevos lanzamientos. Tras la recuperación de varios álbumes de La Polla, Ruper Ordorika, Her-tzainak, Kuraia, Dut, Anestesia o Soziedad Alkoholika, ahora les toca el turno al debut de Negu Gorriak y al segundo álbum de Fermin Muguruza en solitario, que cumplen tres y dos décadas, respectivamente.

Muguruza publicó su primer disco en solitario, Brigadistak sound system, en 1999, tras el álbum Ireki ateak, grabado conjuntamente con el grupo DUT. Apenas un año después de registrar canciones clave en su carrera como Newroz, Puzka, Urrun o Maputxe, esta última junto a Manu Chao, publicó 99.00 Dub Manifest, el disco que ahora se puede rescatar en vinilo, un formato en el que no se publicó en el año 2000. El disco es uno de los que mejor evidencia, en forma y fondo, la filosofía lúdica y reivindicativa de su autor.

Disco para bailar con el puño en alto, se edita “en vinilo doble y en una cuidada edición”, destacan desde Elkar. Sus canciones, temas como Ekhi eder, Bere-bar, Big Beñat, Itaka berriro o la que le da título, destacan por su mezcla de dub, ska, reggae y rock, pero ya claramente abierta a ritmos electrónicos de baile como el jungle y el drum’n’bass.

Este álbum se grabó con la banda que le ayudó a presentar su aclamado Brigadistak Sound System en directo, en la que destacaban Sorkun (vocalista de Kashbad) y Mikel Abrego (exintegrante de Negu Gorriak) y con la llevó a cabo una gira durante dos años. El álbum aporta también tres remix adicionales, ya que Javi P3Z y Xabi Pery remezclan Big Beñat, y Rude hace lo propio con Dub Manifest.

El segundo lanzamiento en vinilo de Elkar es el debut discográfico homónimo de Negu Gorriak, la banda que los hermanos Fermin y el fallecido Iñigo Muguruza formaron tras la disolución de Kortatu, con el apoyo a las guitarras del productor y exmúsico de M-ak Kaki Arkarazo. El álbum, que cumple su trigésimo aniversario y lo publicó inicialmente Oihuka, abrió el camino a una de las bandas más interesantes, pioneras y seminales de los años 90, no solo en Euskadi sino en el Estado español y Europa, ya que el grupo acabó convirtiéndose en uno de los más aclamados de la escena alternativa de la década.

El disco, que tuvo continuidad en Gure jarrera y el obligado y enciclopédico Borreroak baditu milaka aurpegi, se abría con la canción Esan ozenki, que dio nombre al sello posterior que impulsaron los Negu Gorriak, apostando por la autogestión, y ya mezclaba a Malcolm X, Public Enemy, The Clash y Spike Lee desde su inicio, invocando al rock más crudo y al rap como motivos musicales principales, aunque sin olvidar del todo el reggae y con la inclusión de samplers y cajas de ritmo, además de guiños al bertsolarismo.

En el caso del rock, en versión acelerada y hardcore en el caso de temas como Irakatsi ziguten o Amodiozko kanta. El disco ahora recuperado incluía clásicos como el inolvidable Radio Rahim, en homenaje a la película de Spike Lee Haz lo que debas, el single Bertso-hop, Malkoak o Napartheid. Himnos contra el sistema y orgullo euskaldun que apostaban por la inteligencia como defensa.