l Buen Pastor, el Hotel María Cristina, el Palacio de Miramar, Chillida Leku y hasta la Parroquia de la Asunción de Legazpi se pueden visitar viajando a Gipuzkoa... o a través del videojuego Minecraft. Los emblemáticos edificios del territorio forman parte del universo del popular juego gracias a dos jóvenes burgaleses que llevan cinco años reproduciendo en 3D la arquitectura donostiarra y guipuzcoana. Una Gipuzkoa hecha de cubos que ahora desean compartir con más jugadores y para la que necesitan un servidor que tratan de adquirir a través de donaciones.

Pero, ¿cómo dos jóvenes de Burgos acaban reproduciendo Gipuzkoa en un videojuego? "En 2014, mi compañero Alberto Santamarina me descubrió el juego e hicimos un par de edificios de nuestra ciudad. Uno de ellos, el Museo de la Evolución, tuvo cierta repercusión en las redes sociales y los medios locales se interesaron. Entonces, decidimos empezar con construcciones de otras ciudades y nos decantamos por el Ayuntamiento de Donostia", explica Gabriel García, la otra mitad del tándem que han formado estos dos compañeros bajo el nombre Minecrafteate.

García se decantó por la capital guipuzcoana porque la conoce bien. Su ama es de allí y disponen de una vivienda en la ciudad, por lo que ha recorrido en numerosas ocasiones los edificios que ahora reproducen de manera virtual. Así, en estos cinco años han minecrafteado el mercado de la Bretxa, los palacios de Aiete y Miramar, el teatro Victoria Eugenia y edificios de fuera de Donostia como la Parroquia de la Asunción de Legazpi, aunque los favoritos para este joven de 27 años son el Buen Pastor, el Hotel María Cristina y, sobre todo, Chillida Leku: "Es el más diferente y uno de los que más nos ha costado hacer".

Pero puestos a hablar de retos, no hay otro que, curiosamente, es el que más se asemeja al videojuego: el Kursaal. "Es el que siempre quiero hacer, pero es muy difícil por la forma de cubo que tiene", señala García, a pesar de que en el juego únicamente se pueden hacer los edificios a través de, precisamente, cubos.

Minecraft es un videojuego de mundo abierto en el que jugadores de todo el mundo pueden visitar ciudades y lugares diseñados por otras personas. Estos edificios únicamente se pueden construir mediante cubos, a los que "como mucho", se les puede añadir escaleras. Con un servidor adecuado, las construcciones que se realizan quedan a disposición del resto de jugadores.

Ante estas características de construcción limitadas, los dos jóvenes burgaleses han tenido "que echar mucha imaginación", sobre todo a la hora de diseñar cúpulas, que por su forma circular son "lo más difícil de realizar".

Para crear los edificios guipuzcoanos, en primer lugar, ambos buscan por Internet "cuál nos puede interesar", para después rastrear "imágenes, planos, maquetas en 3D y hasta la visualización a través de Google Street View". Todo lo que puedan conseguir para hacer más sencillo su trabajo. "Si hace falta, tenemos la suerte de que podemos desplazarnos allí al estar cerca", añade García.

Al seleccionar Gipuzkoa, además, han evitado uno de los handicaps más habituales entre los aficionados a este juego: la altura. "Hay un límite de altura a la hora de construir, pero como no hay edificios tan grandes en Donostia, no tenemos problemas", reconoce, aunque con el Buen Pastor "casi lo superamos".

Una pasión compartida

"Existe un proyecto para hacer el mundo"

Minecraft no cuenta con pagos incorporados dentro del videojuego que desbloqueen nuevas herramientas, con adquirir el videojuego es posible crear todos los universos que se quieran. No obstante, para permitir que otros jugadores visiten tus construcciones es necesario disponer de un servidor adecuado. Este es precisamente el siguiente paso de García y Santamarina.

"Hemos abierto un blog en el que quienes lo deseen puedan hacer una donación con la que podamos comprar un servidor y que la gente pueda ver nuestras construcciones. Porque, tal y cómo está la situación laboral, nosotros no podemos permitírnoslo", señalan.

Hasta entonces, en su blog Minecrafteate suben todas las imágenes y vídeos de los edificios que van construyendo, en los que además de los ya mencionados de Gipuzkoa y Burgos hay de otras zonas de España y el Mundo: "Tenemos alguno de Bilbao, pero primero queremos centrarnos en Gipuzkoa".

Lo de replicar monumentos reales en el popular videojuego es habitual entre numerosos jugadores de diferentes partes del globo. Tal y como explica García, Galicia, Barcelona y Madrid cuentan con una copia importante de su patrimonio arquitectónico en el universo Minecraft, pero otros territorios como Euskadi y Burgos están más desamparados.

La pasión por construir las urbes reales es tal, que incluso "existe un proyecto mundial para hacer el mundo tal y como es" dentro del videojuego. Así, diferentes usuarios de cada país se encargan de ir construyendo su territorio. En España ya hay un equipo asignado para ello, pero estos dos amigos de Burgos tienen claro que cuando comiencen a construir Gipuzkoa no hay nadie mejor que ellos: "Para hacerla, nosotros nos encargamos de ayudar".

"Decidimos empezar con otras ciudades y nos decantamos por el Ayuntamiento de Donostia"

Jugador de Minecraft