acaciones, buen tiempo y un paseo por la orilla del mar. Son los ingredientes perfectos para disfrutar de un helado en pleno verano. En estas fechas nos está acompañando el buen tiempo y las heladerías de Gipuzkoa se ven abarrotadas de gente a todas horas. Más allá de los sabores de siempre, en las grandes tarrinas que lucen vistosos colores detrás de las vitrinas de las heladerías, se esconden sabores un tanto curiosos y poco conocidos.

El helado de Kinder Bueno es el más solicitado en muchos establecimientos. Markel Cabanillas, trabajador de la heladería Boulevard de Donostia, explica a este periódico que "es el sabor que más se vende aquí junto a los más tradicionales como el de yogur, chocolate o avellana". Pero también ofrecen helados que él solo ha visto en su heladería: "Tenemos un helado de tarta de yema con bizcocho y otro de tarta Sacher". Este último se trata de la tradicional tarta vienesa que está hecho con chocolate, bizcocho de chocolate y mermelada de albaricoque, y normalmente suele ser para personas "sibaritas".

También ofrecen el helado de ron con pasas, Málaga,en el Boulevard, que suele pedir mucha gente. "El de arroz con leche es un tanto especial y el de menta tiene un gran éxito", explica Cabanillas. Además, este año han añadido el helado de chocolate blanco en su vitrina, "que es muy típico y a la gente le gusta".

Para los más golosos, ofrecen varios toppings o caprichos para adornar el helado y añadirle otro sabor extra. Al beso es uno de los más famosos de Boulevard. "Es un chocolate que mantenemos derretido a 30 grados y cuando lo ponemos encima del helado y lo dejamos enfriar, se forma una capa dura por encima", indica. También tienen crocanti, un capricho menos conocido, que está elaborado con frutos secos rotos con azúcar. Y para unos helados más divertidos, ofrecen fideítos pequeños de colores y de chocolate negro.

En Zarautz, muy cerca del Malecón, se encuentra la heladería Arrivati, donde mucha gente suele pedir helados para disfrutar de las noches largas de verano al lado de la playa. Los helados de Arrivati son muy diferentes, ya que muchos de ellos están preparados con los dulces más famosos del mercado. "Hace ya años que hacemos los helados de Donuts, del bizcocho Pantera Rosa, de Chips Ahoy o de morenito", cuenta Amaia de la Maza, empleada de Arrivati.

Entre los sabores más especiales de este local de Zarautz también se encuentran el de naranja sanguina, el de Baileys o el de crema catalana. "Ahora hemos hecho uno que le hemos llamado cohete, y lleva chocolate con cacahuete", subraya de la Maza. Según ella, muchas personas suelen acudir a Arribati a pedir el mismo sabor todos los días, pero hay también quien se anima a probar un sabor diferente cada vez que va.

Entre los toppings que venden se encuentran las marcas más famosas: "Tenemos Kit Kat triturado, Chips Ahoy triturado, chocolate blanco y negro, azúcar de colores y arroz inflado". Además, aparte de la tarrina y el cucurucho de siempre, también venden un cucurucho más pequeño para niños, y otro menor que suelen regalar a los bebés.

El cucurucho está muy de moda, y según Marta Arnoldo, dueña de la heladería Arnoldo de Donostia, a la gente le gusta más que la tarrina. "Ha habido un momento que la tarrina se estaba viniendo muy arriba, yo creo que por la influencia inglesa y americana, pero ahora vuelve el cucurucho", destaca Arnoldo.

En su heladería, situada en la calle Garibai, normalmente suelen servir helados poco atípicos, porque son "muy clásicos". Aún y todo, tampoco falta el helado de Kinder Bueno. "Lo más novedoso que hemos sacado es la galleta Oreo o el sabor de Kinder Bueno", explica la dueña. Los helados que más venden siempre son "los clásicos": el de chocolate, café, vainilla o los frutos secos como pistacho o avellana. "Los días de sol y de calor entran muy bien las frutas: un limón refrescante o fresa, normalmente", subraya.

Generalmente, el que lo tiene claro suele pedir helados de un solo sabor, pero a la gente le gusta probar y mezclar la bola es algo "muy habitual": "Sobre todo, mezclar un chocolate con mantecado, limón con chocolate amargo o plátano con chocolate".

La heladería Papperino de Irun es otra de las más singulares de Gipuzkoa. Su dueño, Yon Gallardo, pone mucho empeño en elaborar los helados debidamente. "Nosotros, menos ordeñar la vaca, hacemos de todo: los frutos secos los compramos crudos, los tostamos, los molemos y hacemos el helado. En el caso del yogur, hacemos nuestro propio yogur y después el helado", subraya Gallardo.

Entre los sabores más especiales de Papperino se encuentra un helado hecho con maracuyá, chocolate y vainilla, "que tiene un sabor muy bueno". "También vendemos muy bien el helado de plátano flameado, el de piña asada con canela o el de cacahuete a punto de sal. Tener un helado con un punto salado también tiene su curiosidad", recalca.

Teniendo unos sabores así de particulares, la gente suele preferir saborear antes de comprar directamente. "Hay personas que son más atrevidas y otras que no, pero cuando les das para probar sí les gusta. Por lo tanto, cuando vemos que alguien duda o tenemos algo nuevo, cogemos una cucharilla y les damos", indica.

En Papperino también hay una gran variedad de toppings para ponerle al helado y destaca la presencia del chocolate. Por ejemplo, un chocolate negro belga o un chocolate blanco de Colombia, en el que la manteca no está desodorizada y tiene un sabor "bastante especial". "Tenemos un chocolate ruby, que es muy novedoso: son habas de cacao sin tostar, fermentadas, que tienen un color rosa natural y el sabor es tirando a frambuesa", explica.

Resulta difícil elegir un solo sabor entre tantos, pero todavía el verano es largo para ir probando poco a poco. Es hora de refrescarnos con nuevos helados.