- Las posibles consecuencias de la cancelación del festival Mojo Workin' a causa de las restricciones para la prevención del coronavirus y las posibles consecuencias pecuniarias para la organización del certamen de rythm and soul que desde hace once años se celebra en Donostia, han sido la gota que ha colmado el vaso. Tras la conclusión de la presente edición que, tras su inicio ayer se mantiene por ahora -concluirá el domingo-, la organización Gure Gauza entrará en un “periodo de reflexión”.

Así lo anunció ayer el coordinador del Festival, Arkaitz Kortabitarte, quien también aseguró, profundamente sobrepasado por la situación, que la presente edición, la undécima, será, “al 99,9%, la última”. Kortabitarte vistió una camiseta con la cara del actor Danny Glover y su famosa cita en Arma letal, “Soy demasiado mayor para esta mierda”, casi una declaración de su estado de ánimo.

“No creemos que una organización como la nuestra tenga capacidad para soportar las repercusiones económicas de lo que supondría la cancelación. Lo hemos pasado muy mal. Este tipo de festivales deberían organizarlos directamente ayuntamientos o instituciones, no una asociación como la nuestra, porque te viene una de estas y te ves en la que nos estamos viendo”, aseguró el coordinador, quien añadió que para una organización como Gure Gauza, compuesta de voluntarios, le resulta muy trabajoso organizar un evento de estas características. Ambos factores serían los que han llevado a la organización a no volver con una duodécima edición del Mojo Workin' en 2021.

Además, el festival tuvo que lidiar hace unos días con la cancelación repentina y sin mayores explicaciones del artista Dean Parrish que, finalmente, fue sustituido por Spyder Turner, artista que ya participó en el Mojo Workin’ hace tres años.

El encuentro, que se caracteriza por traer a Donostia a las viejas glorias del rythm and soul de mediados del siglo pasado, ha tenido siempre muy buena entrada, llegando al sold out. Es el caso de la segunda jornada de este año en Gasteszena, para el que a estas alturas ya se han vendido las 700 entradas disponibles. No obstante, aún quedan pases para los conciertos de hoy, programa para el que se han vendido 550 tiques, según informaron ayer.

Aún y todo, los organizadores esperan que los conciertos de hoy y mañana se desarrollen con normalidad. De lo contrario, la deuda que deberán asumir es “importante”. “No sé qué haríamos en este momento”, afirmó Kortabitarte.

Preguntado por el acompañamiento institucional, el coordinador explicó que las subvenciones son “por concurrencia” y que suelen llegar “muy tarde” después de que la organización “ha adelantado mucho dinero”. En este sentido, explicó que, a fecha de hoy, cuando empiezan los primeros conciertos, aún no saben si recibirán una aportación de Donostia Kultura. “No es que no apoyen, sino que las ayudas por concurrencia acaban llegando muy, muy tarde. Esto provoca más incertidumbre y más tensión”, expuso.

Por su parte, los artistas del cartel -Carolyn Crawford y Spyder Turner actuarán hoy y Chris Clark y Ruby Andrews lo harán mañana-, residentes en EEUU, se tomaron con relativo humor la decisión de Donald Trump de cerrar las fronteras a aviones procedentes de Europa. Los artistas esperaron poder volver el lunes y, de no poder hacerlo, aseguraron estar dispuestos a ofrecer otra tanda de conciertos. “Si tengo que buscarme una novia aquí, lo haré”, afirmó gracioso Turner.

Asimismo, la organización no descarta la grabación de discos, como manera de dar salida a la pulsión artística. De hecho, hace unos años ya grabaron uno con Malvin Davies y otro con Lazy Lester. “Se puede hacer de una manera mucho más flexible de lo que supone un festival”, expuso Kortabitarte.