DONOSTIA - El juicio por abusos sexuales contra el productor de cine Harvey Weinstein comienza este 6 de enero en el Tribunal Supremo de Nueva York en medio de una gran expectación por su significado simbólico para el feminismo, que espera ver rendir cuentas al catalizador de movimientos como #MeToo o Time's Up. A los 67 años, el todopoderoso productor de Hollywood se enfrenta a una posible cadena perpetua, acusado por la Fiscalía de Nueva York de cinco cargos relacionados con incidentes con dos mujeres entre 2006 y 2013: dos delitos de agresión sexual, uno de acto sexual criminal y dos de violación, en primer y tercer grados.
Su detención en mayo de 2018, tres meses después de que las autoridades presentaran cargos y ocho desde que The New York Times y la revista New Yorker publicaran las historias que desatarían el escándalo, fue un "catalizador de la indignación", señaló la profesora Alyson Cole, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Esta experta en Ciencia Política y Estudios de Mujer y Género incidió en que, independientemente de los resultados, el juicio y la sentencia "seguirán teniendo un significado simbólico para quienes trabajan" en movimientos como #MeToo o Time's Up, cuyas activistas esperan, de manera similar, que llegue "la hora de la verdad" y poco más.
"No creo que el resultado de este juicio vaya a representar ni una victoria ni un fracaso para el movimiento feminista; no más de lo que lo fue la sentencia de (el actor Bill) Cosby o la confirmación de (el hoy magistrado del Supremo, Brett) Kavanaugh", expresó Cole, que no considera que "el poder de #MeToo se limite al ámbito jurídico".
Hace un mes, una veintena de mujeres encabezadas por Ashley Judd y Rose McGowan, actrices que han acusado públicamente a Weinstein de violarlas, firmaron una carta como Silence breakers (quienes acaban con el silencio), nombre que la revista Time dio al premiar como Persona del Año "a las mujeres (y hombres) detrás de #MeToo".
El grupo de mujeres condenó el uso que hacen sus abogados de "las mismas tácticas despectivas y manipuladoras que Harvey usaba para silenciar las voces de muchas mujeres durante décadas y ayudar a crear un entorno que le permitía utilizar su poder para destruir sistemáticamente sus reputaciones y carreras". - Efe