Un reencuentro ‘de cine’

la soprano tolosarra Ainhoa Arteta y el barítono estadounidense Dwayne Croft, de cuya ruptura sentimental y profesional se cumplen casi quince años, se reencontraron el martes sobre el escenario de Starlite, en Marbella, para ofrecer un concierto de cine. Piezas clásicas de la historia del séptimo arte y de los musicales de Broadway conformaron el repertorio elegido para volver a formar tándem como entre 2001 y 2003, cuando se consagraron como una de las parejas más célebres del mundo lírico. La expectación era latente en el auditorio por asistir a un reencuentro que ya nadie imaginaba y en el que, según la soprano, tuvo mucho que ver Sara, la hija que tienen en común y que nunca les había visto juntos sobre un escenario.

La Orquesta Sinfónica de Málaga, bajo la batuta de Marco de Prosperis, fue la encargada de romper el hielo con una pieza de Piratas del Caribe antes de la esperada aparición de Arteta y Croft, que eligieron Nella fantasía, tema de Ennio Morricone en La Misión, para unir de nuevo su talento sobre el escenario. La soprano y el barítono demostraron que sus voces siguen combinando de manera magistral. El recorrido continuó por las baldosas amapublirillas de El Mago de Oz, gracias a Arteta y su versión de la balada Somewhere over the rainbow, a cuya réplica puso voz Croft con Moon River, pieza de Henry Mancini compuesta para Desayuno con diamantes.

Un cambio de última hora en el programa supuso la eliminación de All the jazz, del musical Chicago, y que la soprano guipuzcoana regalara al público, acompañada solo por el piano, la canción Piensa en mí, tema principal de Tacones lejanos. La pareja lírica exhibió de nuevo su complicidad y, brevemente, sus dotes para el baile en Edelweiss, tema de Sonrisas y Lágrimas, con el que cerraron un concierto que se alargó con tres bises, el primero instrumental con el tema de Indiana Jones de John Williams. En el segundo se vivió el momento más emocionante de la noche, un bis, según Arteta “muy especial que no tiene nada que ver con Hollywood ni con Broadway, sino con nuestra hija Sara”, a la que dedicaron Imagine, de John Lennon. A mitad de la canción, la propia Sara salió al escenario para interpretar la pieza con sus progenitores, para asombro de Croft, visiblemente emocionado por la sorpresa. El encuentro a tres se consumó con la canción New York, New York, que puso el broche a la velada. - Efe