El Museo Guggenheim Bilbao estrena hoy por la tarde The Key, una creación audiovisual de Jon Ugarriza protagonizada por la bailarina guipuzcoana Lucía Lacarra, una de las figuras internacionales más importantes del ballet clásico actual. La proyección del corto se enmarca en la programación para celebrar sus primeros 20 años. Tras el pase, los protagonistas compartirán con el público asistente el proceso creativo del filme.

El bailarín y coreógrafo Jon Ugarriza es el alma mater de este ambicioso proyecto para cine sin precedentes, dado que más allá de recoger una coreografía, la engarza en la narración de una historia de amor llena de magia para llevarla a la gran pantalla. Una artista (Lucía Lacarra, bailarina principal del Ballet de Munich) llega a su hotel tras una noche de éxitos y allí conoce a un fotógrafo (Marlon Dino, bailarín principal del Ballet de Munich, y su marido en la vida real). Inmediatamente sienten una atracción mutua pero para que triunfe el amor necesitarán de la ayuda de dos seres mágicos, interpretados por los futuros bailarines Mikel Etxebarria (11 años) y María Iturbe (10 años), alumnos ambos de la Udal Dantza Eskola de Amurrio. The Key está dirigido por el cineasta y fotógrafo bilbaino Oscar Andrés, de amplia experiencia en el cortometraje y ganador en 2013 del certamen Fábricas de creación, del Gobierno Vasco.

Pero Lucía Lacarra no solo bailará en el audiovisual, debutará también como actriz. “Actuar ha sido todo un reto, me motiva y me está haciendo descubrir incesantemente experiencias nuevas”, confiesa.

The Key se rodó íntegramente en Bilbao durante dos días en junio de 2015. La experiencia de bailar en lugares cargados de historia como los salones de la Diputación Foral y el Hotel Carlton, sede del primer Gobierno Vasco durante la Guerra Civil, ha sido “mágica” para Lacarra. “Son unos entornos ideales que yo personalmente no conocía”, explicó durante la grabación la bailarina, que ha anunciado recientemente que dejará en breve la compañía alemana para dedicarse a sus propios proyectos y colaborar con diferentes compañías.

Lacarra (Zumaia, 1975) se incorporó en 2002 a la compañía de Múnich y ha desarrollado allí una parte importante de su carrera con los más altos reconocimientos, entre otros el premio a la mejor bailarina de la década en 2011.

Visibilidad internacional Tras una brillante carrera como bailarín, Jon Ugarriza se ha decantado por la coreografía. Una profesión que le ha traído éxitos como Kai o Donostia 1813 y coreografías extraordinarias para espectáculos de danza y eventos como el XX Aniversario de los Premios Sabino Arana Fundazioa en el 75º aniversario del bombardeo de Gernika.

Ahora firma esta coreografía a partir de la versión orquestal de la canción de Ken Zazpi Ilargia, realizada por Fernando Velázquez para el grupo y la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE). Ugarriza ha pretendido “unir los diferentes valores artísticos del cine, de la danza y de la música de los autores vascos”.

Ugarriza ya había fusionado ballet y música de autores vascos como Benito Lertxundi o Mikel Laboa, pero con The Key se enfrentó a un trabajo más complejo, aunque confiesa que está encantado con los resultados. “Es mucho más que un corto, surge con la intención de que conseguir que la cultura vasca tenga una mayor visibilidad internacional. Ahora es cuando comienza el recorrido del corto, no va a ser solo una presentación, el objetivo es que se pueda ver en Bilbao, en Berlín, en Nueva York, en Tokio... Queremos llevar la danza clásica y la música vasca fuera de nuestras fronteras. Pero también la imagen de Bilbao”, asegura Ugarriza.

Tras su rodaje, el cortometraje comenzó un laborioso proceso de posproducción e inserción digital de elementos en 3D. A partir de su estreno en el Guggenheim, Ugarriza confía en que se seguirá exhibiendo en festivales de cine estatales e internacionales, así como en ámbitos específicos relacionados con la danza y el ballet clásico alrededor de todo el mundo.

“Quiero que The key abra un mundo a muchas posibilidades, a que el público se emocione, como yo me emociono, a que la danza clásica encuentre otras posibilidades de manifestarse, a que el cine, el ballet y la música vasca se proyecten al exterior...”, explica Ugarriza, que ha sido coreógrafo de primeras figuras de la danza mundial y de cuerpos de ballet de fama internacional entre los que se encuentran el Royal Ballet y el English National Ballet de Londres, el StaatsBallet de Berlín, el Ballet de la Ópera de Niza o el New York City Ballet.