Tres presuntos miembros de una banda de ciudadanos albaneses que huían tras intentar robar una farmacia en Málaga y un policía nacional que regresaba a su domicilio tras trabajar en el turno de noche han fallecido la madrugada de este jueves al colisionar frontalmente sus vehículos en Torremolinos.
El suceso ha ocurrido alrededor de las 5:30 horas en la autovía A-7, adonde se habían incorporado en sentido contrario los atracadores, cuyo vehículo impactó con el del policía Antonio Ramos, de 48 años, casado y padre de dos hijos.
La banda de albaneses ya había cometido presuntamente otros diez robos en farmacias desde febrero, habitualmente por el método del alunizaje, aunque en este caso desactivaron el dispositivo de seguridad de la puerta y, sin necesidad de romperla, la abrieron.
Hacia las 4:45 horas saltaron las alarmas de la farmacia, ubicada en la calle Lope de Rueda del barrio de Puerto de la Torre, cuyas cámaras de seguridad captaron cómo tres hombres encapuchados intentaban abrir la caja fuerte golpeándola con mazas, aunque no lo consiguieron.
Colisión en la huida
Después emprendieron la huida, en la que colisionaron con el policía, que había participado horas antes de su muerte en una operación en la que habían sido detenidos cuatro delincuentes que habían atracado a un turista y habían sido recuperados los efectos sustraídos.
La banda de albaneses utilizaba para sus robos vehículos robados y habían actuado por toda la Costa del Sol, en localidades como Estepona, Marbella, Benalmádena, Torremolinos y Málaga.
También cometieron robos en parques de Bomberos, el último en el distrito malagueño de Churriana hace algo más de un mes, para llevarse herramientas que luego utilizaban en los asaltos, y se da la circunstancia de que, tras el robo en ese parque, unos diez minutos después atracaron una farmacia cercana.
Los cadáveres de los fallecidos han quedado calcinados, por lo que su identificación es más complicada y habrá que recurrir al ADN.
Condecoración al policía
El Ministerio del Interior, a propuesta del director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, ha concedido la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo al subinspector fallecido.
Tanto el director general como el director adjunto operativo (DAO) del cuerpo, José Ángel Jiménez, han viajado a Málaga para acompañar a la familia tras el suceso, que ha generado una gran conmoción en la Policía Nacional.
Sindicatos policiales han reclamado que el fallecimiento del agente sea considerado una muerte en acto de servicio, al incluirse la vuelta a casa en la jornada laboral, y han pedido más medios para combatir el crimen y la consideración de profesión de riesgo.
La consejera de Economía y portavoz del gobierno andaluz, Carolina España, ha pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que "se tome en serio la seguridad" de Andalucía, y "en particular" de la Costa del Sol, porque "se les ha ido de las manos".
"No puede ser que día sí, día también, nos encontremos con sucesos que están creando enorme inseguridad y que están dañando la imagen" de la Costa del Sol y de la región, ha afirmado.
Preocupación de los farmacéuticos
Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos de Málaga ha enviado un escrito al Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital para reclamar un refuerzo de la seguridad tras haber registrado una oleada de asaltos a estos establecimientos.
El presidente del colectivo, Francisco Criado, ha explicado a EFE que en el último mes se han registrado "cuatro o cinco" incidentes en varios distritos de la capital malagueña, con una forma de actuar similar: "por la noche y buscando cajas automatizadas" -de las que dan cambio- para quedarse el dinero que contienen.
Estos asaltos habían generado preocupación en el sector, hasta el punto de que el Colegio ya había redactado un escrito para reclamar un refuerzo de la seguridad este miércoles, antes del atraco a la última farmacia.