A medida que se acerca el día 17, fecha de la apertura en San Telmo y el Koldo Mitxelena de la gran exposición central Tratado de Paz, varios museos de Euskal Herria continúan inaugurando los casos de estudio de este proyecto de Donostia 2016, es decir, muestras de menor formato vinculadas con hitos y episodios históricos locales. Esta tarde le llegará el turno a 1839. Ante el Abrazo de Bergara: Gesto e interpretación, que podrá visitarse hasta el 23 de agosto en el Museo Zumalakarregi de Ormaiztegi y del 31 de agosto al 1 de noviembre en el Laboratorium Museoa de Bergara. La exposición incluye 90 piezas de 25 museos y centros de documentación de ciudades como Barcelona, Madrid, Toledo o París, así como de varios lugares de Gipuzkoa.
Comisariado por Mikel Alberdi, responsable del servicio de documentación de Zumalakarregi Museoa, el caso de estudio es el conocido abrazo entre el general liberal Baldomero Espartero y Rafael Maroto, que sirvió para escenificar el fin de la Primera Guerra Carlista. "Aunque el convenio de Bergara no fue aceptado por una parte de los seguidores de Don Carlos, suponía una salida del conflicto por medio de la transacción foral. Gran parte de la población vasca aceptó la solución con alegría pero las diversas interpretaciones sobre esa transacción foral convirtieron aquel tratado en clave para la abolición del sistema", se recordó ayer en la presentación de la muestra a la prensa. La exposición, añadieron sus responsables, pone en cuestión algunas interpretaciones sobre un conflicto bélico que dilucidaba la disputa por el trono español pero se desarrolló en territorio vasco.
Zumalakarregi Museoa muestra los diversos intentos de acuerdo de paz anteriores al definitivo convenio de Bergara, se centra en la amplia iconografía y bibliografía del famoso acuerdo, pero también hace referencia a otros abrazos "que aportan una visión contemporánea del concepto". Es el caso de piezas como la reproducción del famoso El abrazo (1976) de Juan Genovés, emblema de la transición española, o de obras como The Last Embrace II (1968-1972), creada por Jacques Lipchitz y prestada por el Museo Bellas Artes de Bilbao, o El abrazo (1997) caricaturesco que aporta Juan Pérez Agirregoikoa.
También se repasan las posteriores conmemoraciones del Abrazo de Bergara, que se prolongaron hasta el inicio de la Segunda Guerra Carlista "aunque fueron languideciendo, como el monumento tantas veces proyectado pero nunca erigido excepto de manera provisional, como aparece en un grabado del primer aniversario". Además, la exposición también posa su mirada sobre José Ignacio Iztueta, responsable de la puesta en escena de los bailes en la fiesta del primer aniversario.