barcelona - El director Mika Kaurismäki se mostró ayer convencido de que su última película, La mujer que fue rey, basada en la vida de la controvertida reina Cristina de Suecia, es la que hubiera querido interpretar la divina Greta Garbo y no la que popularizó en 1933, dirigida por Rouben Mamoulian.
En un encuentro con periodistas celebrado en Barcelona, el finlandés habló de su proyecto, muy bien recibido en festivales como los de Montreal y Valladolid, e indicó que para prepararlo se documentó profusamente, siendo una de sus lecturas una entrevista a la actriz, quien aseveraba que La Reina Cristina de Suecia era una “película bastante tonta”.
A juicio de Kaurismäki, este hecho se debe, en parte, a que el Hollywood de aquel momento no estaba preparado para determinadas historias y apostó por un filme “convencional, de entretenimiento”. “Esta es la película que hubiera querido hacer ella”, apostilló. En La mujer que fue rey, protagonizada por la actriz sueca Malin Buska, el cineasta, con un guión de Michel Marc Bouchard, se centra en los diez años de vida de Cristina que van desde su mayoría de edad hasta 1654, cuando abdicó, dejó el protestantismo y se convirtió al catolicismo, lo que la llevó a residir en Roma, donde está enterrada entre papas.
La película, rodada en apenas 37 días en el sur de Finlandia, muestra a una mujer “extraordinariamente inteligente, que también aprendió a ser una gran manipuladora desde muy joven, muy interesada en la cultura, a la que dedicó todo el dinero que pudo, lo que no fue muy bien aceptado por el establishment que quería seguir con la guerra, que era un gran negocio”.
La película, cuyo estreno se ha retrasado en España hasta el día 15 mayo para que pueda verse en un mayor número de salas, ha sido muy bien recibida en Finlandia, tanto por parte de la crítica como del público, y está previsto que se visione en una treintena de países. - Efe
