El rey fue grabado ayer por las televisiones abroncando a su chófer cuando llegaba en coche a un acto de la Dirección General de Tráfico (DGT), donde le esperaba el ministro del Interior. Las imágenes dieron lugar a una catarata de comentarios en las redes sociales. El monarca llegaba en el asiento del copiloto y, según El Huffington Post, para más inri no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Al detenerse el vehículo, y todavía dentro, se le pudo ver recriminándole algo con gestos airados al conductor, al que le llegó a dar un ligero golpe en el brazo izquierdo disconforme al parecer con el lugar en el que le estaba dejando e indicándole que debía acercarse unos metros más a donde estaba el ministro. Después se vio que tuvo que hacer grandes esfuerzos para salir del automóvil sin ayuda. Mientras, una decena de funcionarios se habían situado a las puertas de la DGT con un cartel de No a los recortes y profiriendo gritos y pitidos. El grupo protesta todos los viernes ante la DGT, pero esta semana trasladó la concentración al jueves ante la presencia del rey y de Jorge Fernández Díaz. Juan Carlos I inició ayer la campaña de la operación retorno accionando un panel de una carretera madrileña con el mensaje de Precaución en el retorno del verano.

Este año está siendo horrible para el rey, que se rompió la cadera en una caída mientras cazaba elefantes en Botsuana en plena crisis y tuvo que pedir perdón tras salir del hospital. "Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir", se disculpó. Tras esa operación tuvo que volver a ser ingresado y este mismo mes sufrió otra espectacular caída en la sede del Estado Mayor de la Defensa.