donostia. La Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) y la Escuela Superior de Música del País Vasco, Musikene, convocaron ayer a la prensa para dar cuenta de "un relevante convenio de colaboración". La importancia de la cita se vio refrendada por el lugar en el que se rubricó el acuerdo -sobre el escenario del auditorio de la orquesta- y por la bella melodía de Schumann que Cristina Fraga interpretó al piano.

El motivo de tan especial presentación se denomina Aula Jordá Gela: OSE+Musikene, una iniciativa que lleva el nombre de Enrique Jordá, que fue el primer maestro titular de la orquesta. Según explicaron su director general, Iñigo Alberdi, y el gestor académico de Musikene, Patri Goialde, esta experiencia será "beneficiosa" en la medida en que profundiza en una colaboración ya existente y traza "una línea de continuidad" entre la enseñanza superior y la práctica profesional de la música. "Al fin y al cabo, el objetivo de nuestros alumnos es tocar en una orquesta", recordó Goialde.

Aunque su vigencia inicial es de cuatro años, el convenio tiene "vocación de continuidad" y podrá ser prorrogado, porque, entre otras cosas, no comporta ningún gasto extra. El secreto -dijo Alberdi- es "aprovechar las sinergias" de dos entidades que son "aliadas estratégicas", comparten ámbito geógrafico e institucional y tienen el objetivo de "dar a conocer la música y la cultura".

En virtud de dicha alianza, los alumnos de cursos avanzados de Musikene podrán tomar parte como instrumentistas en conciertos de abono de la OSE, que también organizará clases magistrales para ellos aprovechando la presencia de compositores y solistas invitados. Alberdi aseguró que estos últimos se han mostrado dispuestos a colaborar con los jóvenes estudiantes. Algo que "no les sorprende" a los músicos de renombre que están acostumbrados a este tipo de iniciativas, ya que la colaboración entre las academias y las orquestas es moneda corriente en muchos países europeos.

Una de las ventajas más interesantes del acuerdo es la que permitirá a los alumnos de los últimos cursos de dirección de orquesta participar como asistentes del maestro titular de la OSE o de las diferentes batutas invitadas. Uno de esos estudiantes de dirección, Asier Puga, calificó de "proyecto ilusionante" el Aula Jordá. "Permitirá eliminar las barreras entre la etapa académica y profesional", aseguró el joven, presente en la rueda de prensa junto a Rakel Rivera, alumna de flauta. "Es una bonita oportunidad que debemos aprovechar: nos puede distinguir de otros conservatorios", aseguró.

Asimismo, la OSE y Musikene, ambas dependientes del Gobierno Vasco, se comprometen a crear un máster instrumental de práctica orquestal, que puede ser "interesante" para quienes concluyan sus estudios y quieran sumergirse en la vida de una orquesta durante un tiempo. Finalmente, ambas instituciones se cederán mutuamente sus instalaciones de Miramon y el Palacio Miramar para distintas actividades. También intercambiarán instrumentos y nuevas publicaciones y registros sonoros.

Hoy en día, recordó Alberdi, en la OSE hay solo dos o tres músicos formados en Musikene. "No son tantos todavía, pero es por una cuestión generacional", aseguró el director general de la orquesta, que auguró "frutos muy interesantes" para esta alianza.