Donotia. La galería Pedro Usabiaga acoge hasta el 21 de diciembre la exposición Guía para recorrer el cielo, la tierra y el infierno, del artista donostiarra Iñaki Intxausti.

Esta muestra recorre los 21 mundos por los que transcurre el alma humana según la tradición judaica primitiva. Contrariamente a lo que propugna la doctrina cristiana, esta antigua creencia aseguraba que el espíritu del hombre recorre tres ámbitos: el cielo, la tierra y el infierno.

En el cielo encontramos Shamayin y Araboth, por ejemplo, que son, según la explicación del autor, el hogar celestial de Adán y Eva y la morada de Dios en su trono, respectivamente. También podemos encontrar el mundo de los seres melancólicos, Eres, y la morada de los seres desmemoriados, Nesziah, entre otros mundos. Los infiernos llevan nombres como Báratro y Perdición.

Aunque en total hay siete de cada uno, en la exposición solo encontramos 19 obras que reflejen estos mundos, ya que Intxausti no pensó esta muestra como una guía programática. Las obras son collages que combinan pintura y otros materiales, como papel, cartón, retazos de periódico y alambre, con lo que consigue unos cuadros arquitectónicos, con mucho volumen.

Estas combinaciones de acuarela y materiales ajenas a la pintura aportan una sensación de confusión y perplejidad que conjuga con la mentalidad de la doctrina judaica con la que se inspira.

El marco geográfico de las obras, sin embargo, es Donostia, donde vive el autor, y que lo quiso hacer visible ya que forma parte de su vida cotidiana.

Esta Guía para recorrer el cielo, la tierra y el infierno propone un camino vital particular, colorista y profundamente enraizado en una doctrina muy distinta al pensamiento imperante de hoy en día.