donostia

lA paletilla de jamón y el turrón de Jijona de aquellas cestas navideñas que durante muchos años se han sorteado como reclamo publicitario de establecimientos hosteleros y comercios no tienen nada que hacer frente a los premios de la cesta del restaurante Mariano. Y es que donde una cesta cualquiera pone un salchichón, la de Mariano pone un coche; donde suele haber una caja de polvorones, la megacesta tiene una televisión de plasma, una moto, un lingote de oro... y mucho más.

La mayor y mejor cesta de Navidad de la historia, valorada en unos 200.000 euros, será sorteada por Mariano Sanz y Manolo Hernández, propietarios del restaurante Mariano, un local de carretera ubicado en Calamocha (Teruel). Lo que empezó con una tradicional cesta con los típicos productos navideños en el bar que regentaban sus propietarios en el matadero de Calamocha, con el paso de los años se ha convertido en un monumental surtido de productos que atrae hasta este establecimiento a clientes de todas partes.

La primera vez que la cesta de Mariano incorporó un coche apenas cabía en el bar junto al resto de los premios y tuvieron que meterlo de lado. Este año, ante la enorme cantidad de productos que contiene la cesta han tenido que colocar el monovolumen en el tejado del restaurante.

La cesta de este año del restaurante Mariano contiene, entre otras muchas cosas, un vehículo monovolumen, una moto BMW de 1.000 cc., con su correspondiente casco, un Mini Coupé biplaza, dos bicicletas eléctricas, una televisión de plasma de 55 pulgadas con conexión a Internet, una plataforma vibratoria, un lingote de oro valorado en 36.000 euros y 5.000 euros en lotería de Navidad y del Niño de todas las terminaciones.

De los 100.000 boletos disponibles, ya se han vendido alrededor de 70.000. Mariano Sanz dice que le gusta "quedar bien" con sus clientes y no tiene objeción en enviar los boletos, que cuestan cuatro euros, a cualquier punto de la geografía española por medio de una empresa de transporte. Explica que tener varios amigos en paro es lo que ha llevado este año a los socios del restaurante a duplicar el premio, y la ilusión por comprobar si le cae a alguno de ellos. Para convertirse en el afortunado ganador de la cesta hay que ser poseedor del boleto cuyo número coincida con las últimas cuatro cifras del premio Gordo del sorteo de Navidad de la Lotería Nacional del próximo 22 de diciembre.