EL txistu es el instrumento tradicional vasco por excelencia. Su origen se pierde en la historia del país y su presente suena con fuerza en las calles de cualquier pueblo de Euskal Herria, y también en las salas de conciertos. Lejos de quedar relegado a las vitrinas de un museo etnográfico, este instrumento de muestra día a día que sigue vivo, tanto en el número de instrumentistas, como en el de público y también en la composición musical específica.
Como instrumento vivo que es, el txistu no ha estado exento de evolución. A lo largo de la historia han sido muchos los momentos en los que se han producido variaciones en su estructura para mejorar su sonoridad. Sin embargo, entrado ya el siglo XXI, se puede decir que el prototipo que han diseñado y fabricado varios profesores del Conservatorio Superior de Música Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao se constituye en un auténtico Txistu 2.0, es decir, el txistu del futuro.
La aventura que ha desembocado en este txistu con mayor sonoridad y mejor afinación se puso en marcha a principios de la década de los 90. Los protagonistas fueron en aquellos primeros pasos Jesús Alonso Moral y Aitor Amilibia. El primero, ya fallecido, era profesor de acústica en el Conservatorio bilbaino, y el segundo es profesor de txistu en ese centro, además de en Musikene. Precisamente, Aitor Amilibia destaca la figura de Jesús Alonso Moral. "Era una persona cercana y profesionalmente muy cualificada: doctor en Física por la Universidad de Zaragoza y doctor en Acústica Musical por el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo. Poseía un extenso e importante currículo y siempre mostró gran cariño e interés por las cuestiones que planteábamos sobre el txistu, y se puede concluir que ha sido decisiva su aportación al proyecto de investigación sobre este instrumento, abriendo nuevas posibilidades para la mejora de sus prestaciones, con lo que ello supone para el desarrollo futuro del txistu".
el objetivo
Control numérico
El objetivo de ese trabajo iniciado en los años 90 era conseguir un instrumento de mayor calidad acústica, que posibilitara afrontar con mayores garantías retos musicales cada vez más complejos. En este empeño influyen dos elementos: por un lado, el nivel técnico de los instrumentistas, y por otro, y en respuesta a esas exigencias de los músicos, las propias prestaciones del instrumento.
La tarea de avanzar en las investigaciones hacia ese txistu que ofrezca unas prestaciones más allá de las que permitía el instrumento anterior requería la incorporación al equipo de una persona cualificada, entre otras materias, en mecánica y en control numérico. Así, tras los primeros pasos dados por Alonso y Amilibia, se incorporó al proyecto Iñaki Imatz Bizkarra, profesor de luthería en el sector de mecanizado del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga. "Iñaki es un excelente trabajador -comenta Aitor Amilibia- y un experto en trabajos de precisión en madera. Con él ha sido posible desarrollar los nuevos prototipos en base a los resultados de las investigaciones". Hoy en día, tras la muerte prematura de Jesús Alonso Moral, son Aitor Amilibia e Iñaki Imatz quienes continúan con la investigación y con la plasmación de ésta en el instrumento.
distintos ámbitos
Afinación
Incorporar el txistu a los diferentes ámbitos en los que se desenvuelven los instrumentos clásicos conlleva aceptar el mismo nivel de exigencia en cuanto a requisitos musicales. Uno de ellos es la afinación. "En este aspecto -comenta Amilibia-, en lo que respecta al txistu, la interválica básica derivada de sus posiciones fundamentales presenta desviaciones acusadas respecto de los sistema de afinación habituales en la música, entorpeciendo de forma importante a los intérpretes la ya de por sí difícil labor de conseguir una correcta afinación".
Los impulsores de este prototipo de txistu vieron, por ello, la necesidad de adecuar la interválica del instrumento. Para ello, ha sido necesario modificar de forma controlada las frecuencias de resonancia del txistu. Esto se ha logrado principalmente mediante un diseño específico del tubo interior. "Para el ajuste de intervalos se tomó como referencia la serie armónica", explica Aitor Amilibia. Otro aspecto en el que se ha trabajado es el equilibrio de registros. "Los instrumentos actuales presentan una dinámica muy condicionada por el acusado desfase que hay entre éstos. Un mejor equilibrio de los registros exigía dar más sonoridad al grave y suavizar el agudo -apunta Amilibia-. El control sobre la interválica permitió mejorar dicho equilibrio al hacer posible dar más volumen a la columna de aire del instrumento y estabilizar en cierta medida los armónicos agudos".
más exigencia
Más suave
El resultado es un instrumento de más sonoridad, señalan sus creadores, pero a la vez, más suave, "que ofrece de forma natural una mejor interválica, y que presenta un equilibrio más adecuado de los registros que los actuales instrumentos". La mejora abre todo un abanico de posibilidades, tanto para la interpretación como para la composición de obras para txistu. "Hoy en día ya se escribe sin complejos música para txistu, pero si los compositores observan en las interpretaciones una mayor solvencia técnica, es posible que desarrollen composiciones más exigentes".
Además, los resultados de las investigaciones desarrolladas se pueden aplicar también al resto de la familia instrumental del txistu, donde hay instrumentos en desuso o con un uso residual. "Si se mejoran las prestaciones de estos instrumentos con las garantías adecuadas, podríamos estar entonces ante nuevas posibilidades, como por ejemplo música para cuarteto de txistus en el sentido clásico de la agrupación, abriéndose nuevos campos en la composición para txistu", avanza este profesor del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga y de Musikene.
pruebas
Prototipos
Varios prototipos del instrumento están ya en manos de txistularis que los están probando para contribuir a avanzar en la investigación. Como señalan los impulsores de ésta, no se trata de un modelo definitivo. El camino iniciado abre la puerta a toda una serie de posibilidades de perfeccionamiento en las que irán abundando para conseguir cada vez mejores resultados en la sonoridad de este instrumento tradicional. El mundo del txistu, en el que se mueve día a día en Euskal Herria un buen número de personas de forma directa o indirecta, tiene en este proyecto una novedad para el comentario y el debate.