Donostia. El temido desmantelamiento de Musikene puede hacerse real de manera inmediata. El proceso de deterioro de la convivencia en el seno del Centro Superior de Música del País Vasco ha llegado esta semana al peor de sus escenarios con el conocimiento, por parte del alumnado y el profesorado, de la resolución de la coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso, sobre la oferta de plazas para 2010-2011, que supone una drástica reducción respecto a los años precedentes. En comparación con este curso, el número de nuevos alumnos descenderá de 114 a 50 (un 57% menos) que se ceñirán a 20 especialidades, 14 menos de las que se imparten en la actualidad.
En concreto, desaparecen para los nuevos estudiantes -no para los alumnos que las cursan, que continuarán sus estudios- instrumentos básicos como el piano, el clarinete -que imparte el director artístico cesado, José Luis Estellés- o la flauta travesera. Además de las consecuencias aún sin concretar para el profesorado, también condicionará la composición de combos y pequeñas orquestas que han formado parte tradicionalmente de la educación artística de los estudiantes.
Imagen En la orden del Departamento de Educación, publicada en febrero y firmada por la consejera, Isabel Celaá, figuraban más especialidades (hasta 26) . De hecho, durante este mes se han celebrado Jornadas de Puertas Abiertas a las que, por ejemplo, asistieron 32 aspirantes a la especialidad de clarinete, para la que finalmente no ha salido ninguna plaza. "¿Qué pueden pensar ahora estos alumnos, que han viajado hasta aquí para nada? Esto daña nuestra imagen; la competencia se estará frotando las manos", lamenta una fuente conocedora del proceso.
Ante esta situación, el jefe de Estudios de Musikene, Patricio Goyalde, presentó su dimisión a la coordinadora general, que no la ha admitido, según pudo saber este periódico. Los alumnos han redoblado las protestas, colgando carteles en el centro -que son retirados a las pocas horas, y vueltos a colocar-. Para los docentes, esta disposición ha significado su toma de postura activa.
Más de cien profesores se reunieron ayer para redactar un comunicado que coincide con el de los alumnos en el diagnóstico -"bajo el pretexto de una insostenibilidad económica no demostrada, se pretende un cambio en el modelo de centro, abandonando los principios que hasta ahora le han garantizado su éxito"- y la conclusión: la solicitud de "cese de la coordinadora general y el nombramiento de un interlocutor válido para la comunidad educativa".
También se muestran en contra de "los cambios sustanciales que menoscaban el proyecto de la nueva sede, privándola, por ejemplo, del auditorio que la ley exige a un centro superior de música". Además, reclaman "el inmediato restablecimiento del Reglamento Orgánico" -la Constitución por la que se rige Musikene-, "una reconducción clara en la política de oferta de plazas para el curso 2010-2011", y que "les sea dada a los antiguos responsables del centro -el mencionado Estellés y el ex director gerente, Fernando Vázquez- la oportunidad de defender su gestión de las descalificaciones recibidas en las más altas instancias".