buenos aires. Miles de personas desfilaron ayer por el Parlamento argentino para dar su último adiós a Roberto Sánchez, el verdadero nombre del cantautor Sandro, a quien ahora consideran un mito de la canción popular latinoamericana tras su muerte, a los 64 años, víctima de una larga enfermedad pulmonar. Sandro de América, que falleció el lunes, es velado con el féretro abierto, pero su esposa, Olga Garaventa, pidió que no se tomaran imágenes del parlamentario Salón de los Pasos Perdidos, por donde desfilaron familiares y fans, la mayoría nenas, como llamaba el artista a sus seguidoras, mujeres de 40 años en adelante.
Sandro se consagró como el Elvis Presley argentino gracias a sus movimientos pélvicos y a centenares de temas que hicieron delirar a sus fans hasta la muerte. Así, fue el primer artista de Latinoamérica en llenar el Madison Square Garden de Nueva York y mantuvo el fervor de sus seguidoras pese a que desde hacía tiempo no lanzaba discos nuevos ni ofrecía recitales.
El autor de temas como Rosa, rosa, que también participó en una docena de películas, nació el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires. La primera vez que irrumpió en un escenario fue a los 13 años, durante una actuación en el colegio en la que se puso en la piel del Rey del Rock, Se mudó a la periferia de la capital argentina, donde vivió hasta marzo pasado, cuando fue ingresado en una clínica porteña a raíz del enfisema pulmonar que padecía.