Shakespeare nos legó una dieta para no envejecer: alimentarse de sueños. En la antigua Tenencia de Alcaldía del barrio de Buenavista, en el número 2 del Paseo Casares de Altza, un grupo de personas soñó con crear y experimentar un auténtico núcleo social de contacto, comunicación, expresión y creación artística, sobre todo musical, con la autogestión como filosofía y la cesión de espacio -físico y mental- a jóvenes con inquietudes musicales como propósito. Desde la Asamblea de Jóvenes Primera de Buenavista, el embrión de la asociación, de finales de los 70, hasta su más reciente denominación, asociación musical Buenawista Prolleckziom"s, el espíritu de la casa, derribada en 2005, no sólo sobrevive, sino que cuenta con el mejor aval para su perdurabilidad: más proyectos incumplidos.

Decenas de grupos y cientos de músicos encontraron su sitio bajo el techo de la casa ocupada, que fue rehabilitada a través de los años con la ayuda económica -y física- de los socios. Su carácter independiente no fue un obstáculo para registrarse legalmente como asociación en 1988. Y cuatro años después, en un "gesto que se recibió como un apoyo importante", significa Mikel Serrano, miembro del colectivo: el Ayuntamiento donostiarra les cedió el Mogambo, una antigua discoteca de la calle Azkuene de Trintxerpe que estaba desocupada, para organizar conciertos. "Fue determinante para el futuro de la asociación y sus actividades", asegura.

"Durante la década de los 90 Buenawista se convierte en un referente musical de la ciudad dentro de los circuitos alternativos musicales, teniendo gran repercusión también en el resto del Estado", evoca Serrano. De ello da fe el apelativo Sonido Buenawista que acuñó la prensa especializada para identificar varias generaciones de grupos de la casa dentro de un estilo punk-rock particular, como "La Perrera, Nuevo Catecismo Católico, Señor No, Discípulos de Dionisos, Teen Dogs o Astrozombies".

MÚSICAS URBANAS

Punk, rock, hardcore

No obstante, cualquier estilo relacionado con las músicas urbanas "tenía cabida" en Buenawista; sobre todo en el ámbito del hardcore, donde se generaron "nombres influyentes en la época como Ira et Decessus, Escombro o Censura. Una escena que se asentó en los últimos años y ha continuado en la década actual con la dedicación de gran parte de los conciertos de la sala Mogambo a grupos de este género, hasta convertirse en un espacio de directo ineludible para todos ellos", dice Serrano. El festival de grindcore Etengabeko Zarata de Altza, que se celebra desde hace seis años, es hijo de este éxito.

Ante el inminente derribo de la casa -hoy un convencional bloque de viviendas- el colectivo se encuentró con una vía alternativa: la gestión de Musikagela, los locales de ensayo que Donostia Kultura ha ubicado en Gazteszena. A pesar de que se abre otro camino, la demolición del emblemático edificio derrumba también "sueños, ilusiones y recuerdos". Supone un punto de inflexión. "Algunos socios y grupos deciden tomar otros caminos y dejar la asociación. Otros decidimos seguir embarcados en la actividad y se elabora un proyecto de futuro en base a los objetivos y aspiraciones que aún nos mantienen en activo y que nos definen".

UN CENTRO INTEGRAL

BW busca su sitio

En estos últimos años Buenawista ha "consolidado" una plataforma que da cobertura a jóvenes músicos de Donostialdea, dinamizando espacios para la creación musical y realizando labores de información y promoción "para todo aquel que las solicite", cuenta Serrano. Programan conciertos en Mogambo y los centros culturales de Egia y Altza, y continúan gestionando Musikagela. Otras actividades tuvieron que ser interrumpidas por falta de financiación: Hasteko Hotsak -programación de cinco conciertos dentro de la Semana Grande de 2002 y 2003- o las Jornadas Informativas Musicales, celebradas en esos mismos años, que incluía conferencias y coloquios sobre los mecanismos de la industria musical, talleres sobre software musical, proyecciones y recitales sonoros.

A corto plazo, su proyecto "principal" es conseguir un espacio físico para desarrollar de manera integral todas las actividades de la asociación y quieren estudiar con el Ayuntamiento de Donostia y otras instituciones públicas y privadas, un centro integral de música, orientado "en un principio a las músicas urbanas, pero sin ningún límite en cuanto a la creación musical".

El colectivo, que ha elaborado un proyecto de presentación, cita a Psylocibe, en Hondarribia, como ejemplo. Desde Buenawista, animan a todo aquel que comparta su empeño y se identifique con su historia y filosofía a que contacte con ellos, para, entre todos, dar la razón a Edgar Allan Poe: "Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche".