El racismo no solo es un problema en Estados Unidos sino global, instigado por una antigua pugna entre castas, un fenómeno antropológico rastreado por Ava DuVernay en el Festival de Venecia con la cinta Origin, inspirada en el Black Lifes Matter y en la primera afroamericana en ganar el Pulitzer.

“Como cineasta negra muchas veces en el pasado me recomendaron que no me postulara a festivales internacionales como el de Venecia, que nuestras historias no interesarían a nadie. Pero algo ha cambiado”, celebró ayer DuVernau, la primera cineasta afroamericana en competir por el León de Oro. Origin cuenta en primer lugar la extraordinaria vida de la escritora Isabel Wilkerson, la primera afroamericana en alzarse con el Puli-tzer en 1994 por su artículo sobre un niño que se hacía cargo de sus cuatro hermanos tras las dramáticas inundaciones en el Medio Oeste de los Estados Unidos.

La película sigue una trama no lineal que combina los aspectos más personales de la vida de la investigadora y sus ideas e indagaciones sociológicas como intelectual.

De hecho, explicó DuVernay, temas como su matrimonio, su viudedad o sus relaciones sociales en un Chicago que parece obviar o disimular los –recientes– años de la segregación, no aparecen en el libro sino que se las contó ella misma durante un año entero de encuentros.

La historia tiene un fuerte carácter político y estalla tras el asesinato una noche de febrero de 2012 en Florida del joven negro Trayvon Martin, un caso de brutalidad que sacudió a la opinión pública y cimentó el futuro movimiento del Black Lifes Matter.

Pero sobre todo Origin describe el proceso por el que Wilkerson escribió uno de sus libros más influyentes, Casta: el origen de lo que nos divide, en el que a grandes rasgos sostiene que el mundo no está tan dividido por las razas sino por un poderoso sistema de castas.

Wilkerson, y ahora en la gran pantalla DuVernay, revelan los ocho pilares que basan este sistema desde el origen de la civilización y vinculan el racismo en Estados Unidos con la violencia contra los judíos en la Alemania nazi o contra los “dalit” o paria en India.

“Me leí el libro y simplemente me sentí fascinada con las ideas de Isabel y quise que todos pudieran experimentar y conocer sus pensamientos sobre el concepto de la casta”, confesó la directora.