La Navidad es sinónimo de celebraciones, comidas familiares y casas llenas.
Pero también es una de las épocas del año en las que más accidentes domésticos se registran.
Las prisas, las distracciones y el aumento de la actividad en casa hacen que las urgencias hospitalarias reciban cada diciembre un aluvión de pacientes por caídas, cortes, quemaduras o intoxicaciones leves.
La lesión más habitual
Entre todos ellos, hay un tipo de lesión que se repite cada año y que los especialistas conocen bien.
El doctor Sergio Pérez Ortiz, especialista en cirugía ortopédica y traumatología y popular en redes sociales por sus vídeos divulgativos, ha advertido de uno de los accidentes más frecuentes y peligrosos de estas fechas.
"Hay una lesión que los traumatólogos conocemos muy bien. Y no viene ni del coche ni del deporte, viene del jamón. El cuchillo jamonero es largo y fino y extremadamente cortante", señala.
Los cortes al preparar la cena son habituales, pero los provocados por el cuchillo jamonero tienen un riesgo añadido.
Según explica Pérez Ortiz, el problema suele estar en una mala técnica al cortar o en la colocación incorrecta de la mano: "Cuando se corta con la mano mal colocada o el jamón inestable, el error típico es el mismo: el cuchillo se desliza y entra directo en los dedos o en la mano".
No se trata de heridas superficiales. El especialista insiste en que este tipo de accidentes pueden tener consecuencias muy serias a medio y largo plazo.
Lesiones que requieren cirugía
Según señala, no son simples cortes, son laceraciones profundas que pueden seccionar tendones con pérdida de movilidad, nervios con pérdida de sensibilidad o vasos con un sangrado abundante”, explica.
En muchos casos, estas lesiones requieren cirugía y un largo proceso de recuperación, algo que puede arruinar no solo la cena, sino también las semanas posteriores.
Cómo evitarlo
En el caso concreto del jamón, la prevención es sencilla y fundamental.
"La prevención es sencilla, pero es clave: jamón bien sujeto, mano no dominante siempre detrás del plano de corte o si está por delante sujetando el jamón por debajo del plano de corte. Cuchillo afilado, que paradójicamente es mucho más seguro, y nada de prisa ni distracciones, porque en urgencias cada Navidad se ve lo mismo: una cena arruinada por un mal corte de jamón", insiste el traumatólogo.
Otros accidentes habituales
Los cortes con el cuchillo jamonero no son el único accidente doméstico típico de la Navidad.
Las caídas al colocar adornos, los resbalones, las quemaduras en la cocina o los atragantamientos durante las comidas también aumentan de forma notable en estas fechas.
A ello se suma el consumo de alcohol, que incrementa el riesgo de descuidos y reacciones lentas.
Extremar las precauciones
Disfrutar de la Navidad también pasa por extremar las precauciones en casa. Un pequeño gesto de prudencia puede evitar lesiones graves y visitas innecesarias a urgencias en unas fechas que están pensadas para celebrar, no para lamentar accidentes evitables.
