La Alianza de Productores de Cine y Televisión de Estados Unidos (AMPTP) ha llegado a un acuerdo provisional con el sindicato que representa a miles de guionistas de Hollywood, quienes llevan mas de un mes en huelga.

La AMTP anunció el domingo en la madrugada que había logrado obtener un "acuerdo histórico", que incluye mejorías en temas de sueldo, seguridad laboral, derechos creativos, diversidad y protección para los trabajadores en ante retos como el avance de la Inteligencia Artificial.

"Este acuerdo reconoce que el futuro de nuestra industria es global y respeta el papel único y esencial de los directores y sus equipos a medida que avanzamos hacia ese futuro", dijo Lesli Linka Glatter, presidente de la DGA, en un comunicado.

"Como cada nueva tecnología genera un cambio importante, este acuerdo garantiza que cada uno de los 19 000 miembros de la DGA pueda compartir el éxito que todos creamos juntos", añadió.

El acuerdo provisional, que deberá ser revisado por la junta nacional de la DGA en una reunión este martes, incluye un aumento del 5% en los salarios durante el primer año del contrato, del 4% en el segundo año y del 3,5% en el tercer año.

El diálogo entre la WGA y la AMPTP para la renovación del convenio del sector terminó el 1 de mayo sin un acuerdo, lo que llevó a los más de 10.000 guionistas afiliados a iniciar el día 2 de ese mes esta huelga que ya desde su inicio avisó el parón paulatino de producciones de cine y televisión.

Los programas y series afectados por la huelga

Las repercusiones en la industria fueron inmediatas, y programas de televisión semanales como "Jimmy Kimmel Live!" o "The Tonight Show Starring Jimmy Fallon" frenaron la realización de nuevos capítulos.

Poco tiempo después, series de la talla de "Stranger Things", "The Last of Us" y "Andor" anunciaron que pararían sus producciones. Hasta el momento más de 50 proyectos se han visto afectados por la huelga y de continuar, la AMPTP estimó que el número podría ascender a 600.

Las demandas de los directores al convocar la huelga incluían un aumento en sus salarios acorde a la inflación; mejoras en planes de pensiones y seguros sanitarios; incrementos en las tasas de diversidad de las producciones; y, sobre todo, a una subida en los incentivos que las plataformas de "streaming" les pagan por volver a emitir sus series o películas en los mercados internacionales.

La última huelga de guionistas por la que atravesó Hollywood se produjo en 2007 y tuvo una duración de casi 100 días, lo que supuso una pérdida de 2.100 millones de dólares y el despido de 37.000 profesionales.