La temporada ciclista de 2025 ya es historia para los trece profesionales guipuzcoanos que han integrado el pelotón durante el año. Resulta complicado hacer un balance general cuando las realidades de unos y de otros implican contextos muy diferentes entre sí, pero podría concluirse que la campaña ha deparado luces y sombras a los corredores del territorio. En el lado positivo de la balanza toca situar, principalmente, las dos victorias obtenidas: la de Alex Aranburu en la tercera etapa de la Itzulia y la de Haimar Etxeberria en la Vuelta a Castilla y León (prueba de un solo día).

En cuanto a lo negativo, mientras, cabe acudir, antes que a rendimientos puntuales, a todo aquello que los famosos puntos UCI han significado para la representación guipuzcoana. El Cofidis del propio Alex Aranburu y de Ion Izagirre ha perdido su licencia World Tour (primera división del ciclismo), lo que a priori deja a dicha categoría sin representantes del territorio para el próximo curso. Y hay que señalar igualmente que el Euskaltel-Euskadi se ha visto privado de una plaza en el top 30 del ranking general, circunstancia que le inhabilita para recibir el año que viene una invitación de la Vuelta a España. Un corredor de proyección como Xabier Berasategi ha visto condicionado todo su calendario a la necesidad de sumar para el equipo, pero no ha podido contribuir a lograr el mencionado objetivo.

Porgresando

Precisamente los pasos adelante del mismo Berasategi (pese a la cifra de puntos obtenidos), Haimar Etxeberria o Unai Iribar han supuesto noticias positivas, igual que el fin de curso completado por Ion Izagirre o la consolidación en el primer nivel de Xabier Mikel Azparren dentro de un papel de gregario. El ciclista donostiarra ha acompañado a Tom Pidcock en las mejores carreras del calendario, y tiene serias opciones de integrar la alineación del Q36.5 para el próximo Tour de Francia.

Los trece ciclista guipuzcoanos en el pelotón profesional durante 2025.

Obviamente, la campaña también ha tenido sus puntos negros, relacionados la mayoría con problemas físicos que han impedido a los ciclistas ofrecer sus mejores versiones. Se lleva la palma a este respecto Enekoitz Azparren, quien no ha podido estrenar el maillot de su nuevo equipo (también el Q36.5) por culpa de una lesión en una pierna. El 2025 de Gorka Sorarrain, mientras, se ha visto marcado por diversos accidentes salpicados durante todo el primer tramo de la temporada. Y en el apartado negativo también debe figurar la retirada de un corredor con un nivel muy prometedor y que cuelga la bicicleta: Unai Zubeldia, brillante vencedor de la Santikutz Klasika en 2023, se aparta del ciclismo para dedicarse de lleno a su otra gran pasión, la informática.