La ciclista neerlandesa Femke Gerritse se convirtió ayer en la nueva líder de la Vuelta femenina tras imponerse al esprint en la tercera etapa, disputada entre Barbastro y Huesca sobre 132,4 kilómetros. La joven corredora de 23 años relevó en la clasificación general a la italiana Letizia Paternoster después de demostrar su gran estado de forma actual para sumar a su palmarés su primera gran victoria en el WorldTour, haciéndolo además ante su laureada compatriota Marianne Vos, que no pudo repetir la alegría del lunes.

La etapa arrancó con el tempranero ataque de Marina Garau y Ariana Gilabert, Maaike Coljé, Marion Borras y Magdalene Lind. El quinteto trató de abrir un gran hueco sobre el pelotón y llegaron a superar los tres minutos, pero fue insuficiente.

La fuga llegó a su final a falta de una treintena de kilómetros, momento en el que apareció la tensión en forma de los amenazantes abanicos. Antes del ajetreo, en el sprint intermedio, Gerritse ya dejó claras sus intenciones con una primera plaza que le permitió coger una bonificación que ya la colocaba como líder provisional, escenificando ya con Vos lo que podría suceder en la recta de meta y con Paternoster en tercera posición.

A partir de ahí, el fuerte viento se volvió clave y eligió el grupo reducido que se iba a jugar el triunfo en las calles de Huesca. Gerritse no desaprovechó el buen trabajo de sus compañeras y lo culminó en el sprint final por delante de Vos y Linda Zanetti.