Un amago de parón en marzo se llevó varias pruebas por delante. Otro en agosto fue salvado sobre la bocina. Y la continuidad en ambos casos de la temporada ciclista guipuzcoana (en carretera) evitó el desastre que habría significado interrupir la actividad de las categorías inferiores. Superado el 2023 a trancas y a barrancas, el 2024 asoma ya a la vuelta de la esquina, con el estreno de este sábado en Zumaia. La situación de los motoenlaces, las ambulancias, los permisos de Tráfico... Así se han dado las cosas desde que la anterior campaña concluyera en septiembre.
Cinco meses después, el ciclismo vuelve a las carreteras guipuzcoanos. ¿Ha llegado a estar en el aire la temporada 2024?
Pues sí, muy en el aire además. Ha estado en el aire incluso la continuidad de nuestra junta directiva al frente de la Federación. Cuando terminó la pasada campaña, en septiembre, todas las partes implicadas quedamos en crear una mesa redonda para solucionar los problemas que se habían dado durante el año. Dos meses después, en noviembre, celebramos la primera reunión: participamos las cuatro federaciones (guipuzcoana, vizcaina, alavesa y navarra), responsables de Tráfico y representantes insitucionales de todos los territorios. Aquella toma de contacto resultó muy negativa.
¿Por qué?
Porque desde Tráfico se nos plantearon restricciones adicionales a las que ya habíamos vivido y que agravaban la situación. Salimos de aquel encuentro con sensaciones muy pesimistas.
Pero deduzco que la situación se recondujo, ¿no?
Después de aquello fuimos hablando y manteniendo charlas con unos y con otros, hasta que este enero celebramos una nueva reunión con el Departamento de Tráfico en Gipuzkoa. Para nuestra sorpresa, ahí su postura había cambiado radicalmente y recibimos permisos para celebrar aquellas carreras en las que podían darse problemas. Nuestro pesimismo previo se transformó en optimismo y pudimos definir el calendario, que era lo que más nos urgía de cara al arranque. La temporada empieza y ahora estamos a la espera de nuevas reuniones, pero no ya para programar las pruebas, sino para solucionar el resto de problemas que teníamos sobre la mesa, principalmente dos: ambulancias y motoenlaces. Con ambos seguimos, a día de hoy, como el año pasado.
¿Empiezan el curso desde la tranquilidad de alcanzar septiembre sin sobresaltos o con cierto miedo?
Pues a día de hoy con cierto miedo. Y aquí voy a lo que te comentaba ahora de las ambulancias. Organizadores de las primeras pruebas de la temporada están teniendo problemas a la hora de contratar vehículos sanitarios, porque los precios han subido una exageración respecto a 2023 y también por una mera cuestión de disponibilidad. Se les está haciendo difícil conseguir ambulancias, incluso pagando lo que les piden.
¿Y eso?
Son cuestiones legales. Por un lado, existe una norma según la cual las ambulancias caducan cada diez años. No pueden utilizarse durante más tiempo, y parece que cada vez hay menos vehículos. A este problemas se le han sumado, además, las leyes que dicen que todo evento con más de equis personas debe tener su asistencia sanitaria. Cada vez resulta más complicado conseguir una ambulancia, pero este no es un problema exclusivo del ciclismo ni del deporte. Afecta en lo general.
¿Cómo piensan solucionarlo?
Es difícil. Pienso que el Gobierno Vasco y las diputaciones deberían entrar ahí. Sé de pruebas que han tenido que consultar disponibilidad de vehículos fuera de Gipuzkoa, y sé también de casos en los que los propios ayuntamientos se han involucrado en el asunto para que las carreras se disputen. Lo que está claro es que no podrán celebrarse de no existir cobertura suficiente.
Me citaba antes a los motoenlaces.
Sí, porque lo del pasado marzo fue solo un parche. Fue un parche que permitió entonces continuar con la temporada y que nos permitiría también seguir adelante a partir de ahora. Pero no se trata de la situación ideal y queremos trabajar para mejorarla. Por eso te decía antes que las reuniones con las instituciones no deben interrumpirse ahora, por mucho que tengamos calendario. En Euskadi somos unos privilegiados en materia ciclista: por cantidad de carreras, por escuelas, por pirámide, por contar con estructuras profesiones como Euskaltel y Laboral Kutxa... Pero entre federaciones, instituciones y Ertzaintza tenemos que mimar a la gente que pone su trabajo a nuestra disposición.
¿Se refiere a los propios motoenlaces?
Y a las personas que se emplean por amor al arte en la organización de carreras. Aquí tenemos otro problema más, el de esa especie de relevo generacional que no llega para el voluntariado. Mira, por ejemplo, a los promotores de las dos pruebas de Deba que estaban previstas.
¿Qué les ha sucedido?
Han decidido no celebrar sus competiciones, porque el asunto de las ambulancias ha significado la puntilla para ellos. Hablamos de gente mayor que lleva toda la vida montando carreras. Es gente con voluntad y con conocimientos. Pero no podemos complicarles la vida pidiéndoles más y más papeleos, y obligándoles a pasar horas delante de un ordenador que no terminan de dominar. Al final, llegan a la conclusion de que ya no valen para esto, y en realidad es todo lo contrario: en sus respectivos pueblos tienen valor, prestigio y capacidad de convocatoria para encontrar gente que te controle este y aquel cruce. No hay personal joven con capacidad para desempeñar toda esa labor. Y en el camino se van perdiendo pruebas... Resulta necesario una especie de relevo progresivo, en el que gente con dominio de las nuevas tecnologías vaya sumándose a estas tareas sin que los veteranos las abandonen del todo.
Época ‘fea’ la que le ha tocado vivir desde la Federación... ‘Fea’ pero muy importante. ¿Un parón largo en la actividad competitiva habría resultado letal?
Sí, sin duda. Cuando nos metimos aquí (en 2022), nuestra idea consistía en mejorar las cosas y organizar más carreras. Por nuestra mente no pasaban los parones ni interrumpir una temporada. Sí es cierto que hubo momentos el año pasado en los que no vimos ya otra solución, y quisimos dar un golpe sobre la mesa para que nos hicieran caso. Pero, de cara ya al nuevo curso, repetir medidas así es lo último que haríamos. De nada sirve ver el Tour salir de Euskadi o tener equipos profesionales si luego los chavales no pueden correr.
¿Generó el propio Tour un ‘efecto llamada’ entre la juventud?
Sí, al menos en lo que respecta a las escuelas guipuzcoanas. Hemos detectado un repunte en el número de chavales y chavalas que han empezado a practicar ciclismo, sobre todo de chicas. Esto último es algo muy positivo, porque genera además una realidad respecto a la que todos nos estamos moviendo: los organizadores cada vez se animan a montar más carreras femeninas, y desde la propia Federación hemos alcanzado un acuerdo con Kirolgi para ayudar a los equipos Elite y Sub-23. El paso de juveniles a estas categorías ya resulta delicado con los chicos, pero entre las chicas propicia aún más decisiones de abandonar la práctica del ciclismo, y esto es algo en lo que hemos puesto el foco.
TRIPLE CITA EL FIN DE SEMANA: ZUMAIA, EIBAR Y ERRENTERIA
El arranque de la temporada de carretera en el ciclismo guipuzcoano se dará el fin de semana por partida triple, con citas en Zumaia, Eibar y Errenteria. Para el sábado está prevista en la localidad costera la 16ª edición del Zumaiako Saria, primera prueba del Torneo Euskaldun y con salida a las 10.00 horas. Constará de 114 kilómetros (llegada prevista a las 13.00) y contará en su tramo final con dos ascensiones a Meagas desde Zarautz. El domingo a las 9.45 llegará el turno de los juveniles en Eibar, mientras que por la tarde (a partir de las 16.00) las féminas de categorías cadete y junior disputarán el Errenteriako Ane Santesteban Txirrindulari Saria.