donostia. Además del evento meramente deportivo, la 90ª edición de la Prueba Villafranca-Ordiziako Klasika sirvió para homenajear a Antón Barrutia (13/VI/1933). El exciclista de Iurreta ganó la Clásica de Ordizia hace 50 años, concretamente el 14 de julio de 1963, una carrera que en aquella edición contó con, nada más y nada menos, 225 kilómetros, 62 más que en la jornada de ayer.

Barrutia, uno de los mejores corredores vascos de aquella época, se impuso en la prueba de 1963 a José Antonio Momeñe y a Fernando Manzaneque. Cabe recordar, además, que Antón Barrutia consiguió un total de 52 victorias en su etapa como ciclista profesional. También se dedicó al ciclocross, disciplina en la que logró dos Campeonatos de España y un meritorio cuarto puesto en el Campeonato del Mundo de 1960 -la mejor actuación de un corredor estatal en la historia-. Posteriormente, fue director deportivo de los equipos Kas y Teka.

Por otro lado, la Clásica de Ordizia tuvo un sentido recuerdo para dos excorredores fallecidos esta temporada, Miguel Poblet y Ramón Sáez, además de para Rufino Murgia, el masajista de Euskaltel-Euskadi que falleció en un accidente de tráfico el pasado mes.