Beasain
La Vuelta al País Vasco llega hoy a Beasain. Junto a la ronda vasca, el corredor más laureado del pelotón, Alberto Contador, regresará a una localidad que conoce muy bien. No en vano, el corredor de Pinto estuvo en las filas del equipo Loinaz-Iberdrola en 2001 cuando todavía era un ciclista amateur de 18 años. El bicampeón del Tour de Francia explicó antes de iniciar la Vuelta que todavía recordaba las carreteras de Goierri. Contador relató que "todavía" tenía "trato con gente de la Sociedad Ciclista Loinaz. Ellos me hicieron crecer como corredor. Tuve que tomar la decisión de salir de casa en el primer año de amateur. Pase mucho tiempo fuera, lejos de la familia". Lejos de su tierra, el pinteño encontró un proyecto con el que alimentar su hambre de ciclismo y un grupo humano que le ayudó a convertirse en el corredor que es hoy. La semana pasada, el pinteño, fiel a su entorno de toda la vida, rememoró su pasado con su director en el Loinaz-Iberdrola, Peio Garaialde, en el restaurante de Olaberria que regenta el antiguo encargado de la residencia del equipo, en el barrio ordiziarra de Oiangu.
Tras contemplar el final de la etapa en Arrate, Peio Garaialde relató ayer cómo era Contador hace más de una década: "Cuando llegó a Beasain ya tenía fama de escalador. Era un chaval fino. Tenía el mismo cuerpo que ahora, yo creo que estaba en los mismos kilos. Era un chaval con una afición extraordinaria y unas ganas de ser ciclista que era lo que más resaltaba. De todos los corredores que he tenido, ha sido de los que más ganas tenía de ser ciclista, y desde el principio tenía una obsesión terrible por serlo. Es lo que más destacaba de él. Otro chaval que fue profesional, al que yo no veía tantas posibilidades fue Mikel Gaztañaga. Siempre hay equivocaciones. Me confundí con él. Tenía ganas de ser profesional y al final llegó a serlo".
El pinteño estaba ansioso por convertirse en un gran corredor: "Tenía un hambre terrible. Corrió básicamente el Lehendakari, y luego corrió dos vueltas, muy suave. Tenía a su preparador en Madrid y aquel año trabajó mucho la contrarreloj. Tenía unas condiciones muy poco aptas como contrarrelojista. Es muy poco pesado, y en aquel momento todo el mundo tenía la idea de Miguel Indurain. Él era muy diferente, pero trabajó muchísimo".
Lo que nunca tuvo que pulir el exdirector deportivo con Contador fue la motivación. "Tenía muchas ganas. Ponía mucho empeño y había que frenarle bastante. Tenía unas condiciones para trabajar y sacrificarse y una constancia increíbles. No es casualidad que haya logrado lo que ha hecho. Mentalmente era fuerte donde los haya".
Garaialde ha entregado 28 años de su vida a la promoción del ciclismo, siempre como director deportivo, "en juveniles, aficionados, cadetes... Hasta 2001 estuve en Loinaz, y luego, cuando desapareció el tema de Iberdrola, en la Fundación Oreki", hasta 2004. A sus órdenes han estado muchos de los corredores profesionales del pelotón vasco y estatal, como Purito Rodríguez, Juanma Garate, Jon Odriozola, Imanol Erviti, Iván Gutiérrez, Gorka González, Artetxe, Sillóniz.... "Hemos aportado nuestro granito y con algunos, desde luego, habremos acertado".
Cuando Contador se incorporó al Loinaz-Iberdrola, el equipo era "muy potente. Teníamos a Xavi Florencio, Jesús Hernández, Josu Agirre, Juanjo Oroz, Beñat Garaialde... había gente con mucho peso" entre los que estaba también Gaizka Lasa, Mikel Aizpurua o Andoni Aranaga.
En aquella época, el Iberdrola estaba convenido con la ONCE de Manolo Saiz, que ahora vuelve a ser noticia por su supuesta implicación en una trama de dopaje: "Para mí, ese juicio es un pequeño fraude. No se está juzgando si la gente se dopaba o no".
la subida a gorla
Esperando a Contador
Entre las actuaciones de Contador en las filas del Loinaz-Iberdrola, la que más impresionó a Garaialde se produjo en la Subida a Gorla: "Ganar como ganó, con 18 años, estableciendo un récord, fue muy importante". El exdirector deportivo fue clave en aquel triunfo: "Habíamos ganado cuatro veces antes y estábamos convencidos que podíamos volver a ganar. En la última curva a derechas es esencial que un corredor llegue con un poco más de fuerza. Y, como no me fiaba, fui hasta la última curva antes de la carrera y me puse allí, esperándole, para que no saltase hasta entonces. Cuando me vio, atacó".
Garaialde explicó que "al principio le llevamos tranquilo a Contador. Le llevamos a Bidasoa, solo disputó la contrarreloj y terminó undécimo. Algunos han dicho que ganó la Subida a Urraki y la Subida a Gorla: No es verdad. En Urraki llegaron de la mano Jesús Hernández y él, pero le dieron la victoria a Hernández".
Garaialde cree que "Contador no ha cambiado mucho en su vida personal. Sigue con la misma novia , que ahora es su mujer, sus amigos... En esencia, como persona, sigue siendo como era. Y eso le ha valido". Como ciclista, el pinteño también mantiene sus amistades de entonces: "Cuando está corriendo fuera todavía se junta el grupo de Iberdrola".
El exdirector deportivo ha seguido de cerca a su pupilo: "Los éxitos son fáciles de vivir. Creo que las presiones que ha tenido que pasar Contador han sido terribles a todos los niveles, como para derrumbar a cualquiera. Si no llega a ser como es igual no los hubiese superado".
A pesar de que Contador ha sido el corredor que mejor palmarés ha acumulado como profesional, el exdirector deportivo reconoce que quien más le impactó fue otro corredor, Iván Gutiérrez: "Fue campeón del mundo en contrarreloj con nosotros, en Turín. Fue muy importante para nosotros. Contador ya daba destellos de clase, pero es que Iván era un corredor especial, con una gran potencia, y cuando quería, un escalador terrible. Era irregular, pero con unas condiciones extraordinarias".
las victorias
Para los Izagirre y Contador
Garaialde, que sigue con interés la actual aportación del Sky al ciclismo, continúa siendo socio de la Fundación Oreki y del Loinaz: "Siempre me ha gustado el ciclismo y siempre he estado ligado a él". Hoy y mañana, el beasaindarra estará echando una mano a la organización de las dos últimas etapas, que pasarán junto a su casa, y que espera que sean "de las de verdad, realmente vistosas". Sobre sus favoritos, el exdirector deportivo reparte sus preferencias: "Hay que ser realista. El que puede ganar la Vuelta es Alberto Contador. A mí me gustaría que alguno de los hermanos Izagirre -que también corrieron en el Loinaz- ganase la etapa de este viernes y la Vuelta, Contador. Sería cojonudo".