Donostia. En Alba, Italia, donde los huevos Kinder y el imperio dulce de Nutella, dio el Tour del Porvenir un giro monumental. Fue tras una etapa dantesca. Dura y disputada a mil por hora. Amaneció de líder el canadiense David Boily y se acostó con el maillot amarillo el colombiano Juan Esteban Chaves, ganador final de la carrera de los jóvenes talentos. Boily se quedó con la segunda plaza y el italiano Mattia Cattaneo, con la tercera. Jordi Simón, el catalán del Caja Rural que en 2012 correrá en el Andalucía, acabó séptimo.

Pasaron más cosas. Fenomenales para el ciclismo vasco, que siempre asoma en el Tour del Porvenir, pues el lazkaotarra Gari Bravo defendió con éxito su liderato en la montaña. Se metió en la fuga inicial y coronó primero los dos primeros puertos, con lo que se distanció lo suficiente del único rival que le inquietaba, el propio Chaves. "Desde que cogí el maillot en aquella fuga sabía que podía ganar la montaña", dijo el ciclista guipuzcoano del Caja Rural, que ya fue el mejor joven de la pasada Vuelta a Portugal. En el Tour del Porvenir acabó 39º mientras que Aritz Orbe fue 72º y Omar Fraile abandonó. Domagalski (Caja Rural) se impuso ayer en Bermeo.