donostia. El vizcaino Jonathan Castroviejo (Euskaltel-Euskadi) no pudo mantener el liderato de la Vuelta a Madrid que conquistó la víspera al ganar la contrarreloj, y acabó tercero en la general tras Rui Costa (Movistar) y Javier Moreno (Caja Rural). El portugués y el jienense llegaron juntos a la meta, situada en la cima de la Morcuera, justo por detrás del vencedor, el colombiano Giovanny Báez (EPM).
"Es un triunfo muy importante para mí -declaró Costa-. Tras tanto tiempo sin correr es muy bueno para darme confianza". El luso se refería a los cinco meses con los que fue sancionado, al igual que su hermano Mario, al dar positivo por un estimulante -metilhexaneamina- que el laboratorio de Gante confirmó que procedía de un sumplemento alimenticio que incluía la citada sustancia entre sus ingredientes, aunque no figuraba en el prospecto. De esta forma, la Federación Portuguesa redujo el castigo a ambos corredores de un año a cinco meses, con lo que Rui fichó por el Movistar, tras haber militado en 2010 en el Caisse d'Epargne. Ayer volvió a sonreír.
Tanto Movistar, como Caja Rural y Euskaltel-Euskado mantuvieron un bonito pulso durante la etapa de ayer, con numerosos movimientos y cortes en cabeza de carrera, pero fue Costa, de 24 años, quien se llevó el gato al agua. "Confiaba en poder distanciar a Castroviejo", dijo el luso sobre su verdugo en la crono. De cara a meta, arrancó a falta de 3 kilómetros y " no paré de tirar", explicó. "Ha sido difícil porque debía controlar por un lado que el colombiano (Báez) no cogiera mucho tiempo; por otro, distanciar a Castroviejo y sobre todo que Javi Moreno, que ha venido a mi rueda los últimos kilómetros, no me arrancara al final".