Hondarribia. La Vuelta al Bidasoa habló ayer castellano en Hondarribia. Pero venció otro extranjero, el panameño Yelko Gómez (Caja Rural), el más rápido de los doce ciclistas que sobrevivieron a Jaizkibel. Entre ellos, cuatro rusos del Lokomotiv, incluido el líder, Evgeny Shalunov, y tres vascos, el guipuzcoano Antton Ibarguren (Caja Rural) y los vizcainos Sergio Ruiz (Debabarrena) e Igor Merino (Naturgas).
La carrera, nuevamente, fue rapidísima. Después de dos etapas, la media de la prueba es de 44,178 km/h. Ayer se rodó a 43,7 km/h, y eso que se subió Jaizkibel. Con esos guarismos, cualquier conato de escapada resulta una quimera. Y más si en casi todas hay un representante del Lokomotiv. Caja Rural trató de desgastar al equipo del líder, con unos activos Edy Valdespino, Darío Hernández y, sobre todo, Niek Van Geffen, pero el rodillo ruso aplastó todo ataque.
El más consistente llegó poco antes de emprender el alto de Ziga, con el polaco Wojciech Migdal (Azysa-Conor), el francés Julien Ballion (ES Gascogne) y Van Geffen, pero fueron cazados en el descenso. Casi a continuación, un septeto gozó de 15 segundos de libertad, y el propio líder los condenó de nuevo al pelotón.
A falta de unos 40 kilómetros, Caja Rural -una vez más esta temporada- quemó efectivos para comandar el grupo y conducirlo hasta Lezo, donde quedó a merced de Jaizkibel. Desde abajo, los cuatro compañeros que le quedan al líder -salieron seis, y el sexto hombre, Maksim Kozyrev, abandonó ayer por caída- se pusieron al frente del pelotón, que se desgajó sin violencia pero sin pausa.
Ibarguren y Yelko, al ataque Un poco antes de llegar al merendero, el grupo de cabeza lo formaban veinte ciclistas. El primer demarraje lo dio Antton Ibarguren. "Había que intentar algo. Los rusos no atacan, pero responden bien. Prefieren poner su ritmo machacón y que la gente se vaya quedando", explicó el lezotarra.
Tras su ataque, arrancó su compañero Gómez, y el tren ruso tampoco descarriló, aunque el grupo perdió vagones. Restaban dos kilómetros para la cima, y en cabeza solo permanecían doce hombres. Los mismos que, salvo sorpresa, se jugarán la Vuelta: Shalunov, Sergey Chermetsky, Kirill Sveshnikov y Sergey Belykh (Lokomotiv), Yelko e Ibarguren (Caja Rural), Igor Merino y Fernando Grijalba (Naturgas), Jesús Cañas (Super Froiz), Raúl Velasco (Guerola-Valencia) y Sergio Angulo (El Soplao) y Sergio Ruiz, que dio vida al modesto Debabarrena. Ayer fueron los más fuertes, y no va a ser fácil sorprender a los doce.
En el falso llano final, ciclistas como Mikel Elorza, Haritz Orbe (Bidelan), Jon Oria y Jon González (Baqué) no iban lejos, ni tampoco el chileno Alvarado, el mejor de un Extremadura que tuvo un día aciago. La locomotora de cabeza se les fue tras sendos ataques de Ibarguren y Yelko, con los que se iban Sveshnikov y el líder, pero sin abrir hueco.
El guipuzcoano aún lo intentó al inicio del descenso -donde su compañero Jordi Simón, al igual que en 2010, se fue al suelo en el grupo perseguidor-, pero el triunfo parcial se jugó al sprint. Yelko, de 22 años, lo inició desde muy lejos, y tuvo gas de sobra para alzar los brazos y sumar su tercera victoria del año y la séptima desde que llegó al Caja Rural en 2009. La formación de Altsasu acumula ya doce triunfos en 2011.
En la jornada de hoy, San Marcial picará algún segundo entre los favoritos, pero no tiene pinta de que Shalunov flaquee. Los rusos infunden respeto y más de uno parece conformarse con quedarse como está, aunque se escape la txapela.