marbella. Como Dennis Menchov, que corre la Vuelta con el Rabobank pero en 2011 será ciclista del Geox; como Carlos Sastre, que sigue siendo del Cervélo pero en enero posará junto al ruso en la foto de presentación de su nuevo equipo; como los hermanos Andy y Franck Schleck, que montarán su propio corralito luxemburgués abandonando el amparo de Bjarne Riis, que ha fichado a Alberto Contador; como ellos, algunos más, Roman Kreuziger que se va al Astana, Beñat Intxausti, la perla vasca, corre la Vuelta, su segunda grande, las miras altas a la sombra de Igor Anton, el verdadero presente, con Euskaltel-Euskadi entregado al equipo pero sabedor de que no vestirá ese maillot el próximo año, sino que lo hará, finalmente, un culebrón, con el Movistar, la nueva y faraónica criatura de Eusebio Unzué, con el que ha apalabrado el zornotzarra estos días en Sevilla un suculento contrato que se alargará, en principio, por tres temporadas.

Intxausti, 24 años, un palmarés exiguo -tercero en la Vuelta al País Vasco y la victoria en la crono de la pasada Vuelta a Asturias como logros más destacados-, pero un futuro que nadie duda en augurar esplendoroso por el talento que, aseguran, posee, por la mentalidad que sostiene esas condiciones, ya había anunciado el pasado día 11 su decisión de no seguir en Euskaltel-Euskadi, el equipo de casa al que había llegado a finales de 2009 tras tres años al amparo de Josean Fernández Matxin, primero en el Nicolas Mateos continental y después en el Saunier Duval y el Fuji-Servetto. El zornotzarra, que ha dado un salto de calidad espectacular esta temporada con Euskaltel, rechazó la oferta de Igor González de Galdeano no porque ésta no fuera lo suficientemente apetecible, "Euskaltel ha hecho un gran esfuerzo, todo lo que ha podido, por retenerme", sino por su deseo de seguir conociendo cosas nuevas para no estancarse y progresar dentro del pelotón internacional.

cambio de destino El universo Unzué, dicen y la trayectoria le avala, es el lugar idílico para ello. En el Movistar puede encontrar Intxausti lo que precisa para seguir su evolución -¿quién sabe hasta dónde?- y, de paso, colma un capricho, también una necesidad, del manager navarro, quien en cuanto tuvo atado el patrocinio suntuoso de la compañía española de telefonía se lanzó a por el corredor vizcaino, que ya había anunciado su salida de Euskaltel. Llegó tarde. Intxausti tenía ya destino con un equipo extranjero. Al menos de palabra. Fragilísima firma. Tanto que se la llevó el viento a ninguna parte.

Otra vez en el mercado, pujaron fuerte por las finísimas y prometedoras piernas del zornotzarra. Le tentó Gianetti, enamorado, como Matxin, del joven talento el patrón del nuevo y poderoso Geox, que, una vez atados Sastre y Menchov, necesita ahora arropar la inversión de escaladores abnegados, ligeros reclutas, chicos entregados y alados que tiren del carro cuesta arriba para preparar el camino al abulense y al ruso. Intxausti sería perfecto. Sería. No lo será.

Insistió Johan Bruyneel, prendado también de las virtudes del chico. Y el Astana de Vinokourov, el equipo del que huye Alberto Contador, y con él Dani Navarro, Jesús Hernández y Benjamín Noval, y se refuerza con Kreuziger. La oferta, este mismo fin de semana sobre la mesa de algún local sevillano climatizado, era desorbitada. Para marear a cualquiera. No a Intxausti. La rechazó. Estaba ya cerquísima de Eusebio Unzué, con quien su manager, Antonio Vaquerizas, se reunió el viernes tras la presentación de los equipos que participan en esta edición de la Vuelta, para alcanzar un acuerdo que se firmará hoy o mañana, esta vez sí, sobre el papel.

Junto a David López La incorporación de Intxausti amplia la nómina del Movistar, el heredero de la estructura del Caisse d"Epargne, que asegura un proyecto solvente y duradero que aspira a colocar a Unzué al frente del mejor equipo del mundo. De momento, asegura el manager navarro que 2011 será un año de introducción, para el que trata de mantener la fortaleza del bloque con el que ha contado esta temporada. Del núcleo de la plantilla ha logrado renovar Eusebio a todos sus pilares: Arroyo, Rubén Plaza, Kiryienka, Erviti y los prometedores Urán, Rui Costa, Madrazo o Rojas. David López, el escalador vizcaino, está cerquísima de renovar. Y junto a Beñat Intxausti, recalará en el equipo Xavier Tondo, otro finísimo escalador que ha corrido este año para Carlos Sastre en el Cervélo, la estructura que ha absorbido el Garmin-Transitions.

Queda por decidirse, sobre todo, Luis León Sánchez, que se creía fichado por el Rabobank pero que ahora dice que no decidirá su futuro hasta el Mundial de Australia. Unzué le necesita para liderar el equipo hasta que, en 2012, regrese Alejandro Valverde. Contador, ya en 2013, pues tiene dos años firmados con Riis, sería la culminación del proyecto de Unzué.