Bagnères-de-luchon. Otra jornada salvada con nota. Samuel Sánchez sigue aferrado al podio del Tour de Francia y ayer aprobó con notable alto un durísimo examen en la segunda etapa de Pirineos. El líder de Euskaltel-Euskadi llegó a meta soldado a Alberto Contador, nuevo maillot amarillo, y a Denis Menchov, su gran rival en su intentona de ocupar un puesto de honor en los Campos Elíseos parisinos y es consciente de que será éste último su gran rival a la hora de luchar por la tercera plaza final... o por la segunda, si Andy Schleck llega a ponerse a tiro. "Ha vuelto a ser una jornada de mucha dureza, parecía que la ascensión a Balès no se acababa nunca. Ha tocado sufrir una barbaridad, pero hemos superado la jornada con nota. Mantener el podio va a ser complicadísimo, ya que Menchov está fortísimo y es un gran ciclista", apuntó tras cruzar la línea de meta.

Samuel también se refirió al percance sufrido por Schleck y por el que acabó perdiendo el liderato en la línea de meta. "Se está hablando mucho de un percance de carrera, creo que no hay que centrarse tanto en un tema tan natural en el ciclismo. Mañana me puede pasar a mí o a cualquier otro. En plena carrera yo no sabía si Andy había tenido un problema o no. Ha arrancado muy fuerte, Contador ha salido a por él, luego Menchov... Desde la televisión seguro que se ve muy bien, pero en plena carrera, a 200 pulsaciones, con miles de aficionados en la carretera... El instinto te dice que tires para arriba con los que mejor vayan y hasta donde aguante el cuerpo".