Fiestas patronales

Parece que hemos entrado en la estación del verano. Lo digo por la climatología. Todo se andará y llegará. Reconozco que la idea de las vacaciones es de mediados del siglo XX. Hacia los años 1920 se comentaba, pero las llamadas vacaciones retribuidas llegaron más tarde (1930). Poco a poco se fue difundiendo la reivindicación de vacaciones pagadas (¿1940?), aunque ya en 1978 se considera un derecho constitucional. La vida es para hacer vivir a los demás, para dar sentido a todo lo que te rodea, para inyectar ánimo y esperanza a tu existencia y hacer que este mismo ánimo y esta misma esperanza contagien la vida de los que te rodean. Estamos en el meollo de las fiestas patronales de nuestros pueblos. Es buena señal estar de fiesta. Cuando un pueblo está en fiestas se nota. No hay ni que decirlo, se ve: poteo, procesiones, txarangas, música verbenera... Creo que es una suerte que nuestros pueblos sean fiesteros. Ser pueblo con alegría, con música, con mucha participación, con risas, qué más puede uno pretender. Si un pueblo deja de hacer fiesta, algo grave está pasando. Y si un pueblo hace fiesta, algo grande está pasando. Es bueno que el Ayuntamiento de cada lugar participe, si puede, al cien por cien.