Se acerca al precio de los 2 euros, el litro de carburante. El aceite de oliva es un sesenta por ciento más caro que hace unos meses. Nos anuncian nuevas subidas a varios impuestos, entre ellos a las grandes fortunas, con lo cual se nos marcharán. De la cesta de la compra, mejor no comentar, ya que, aun cuando los huevos no tengan la culpa, ésta ha subido ¡un huevo! que se dice. El precio de la vivienda está al alcance de muy pocos con el aliciente, además, de que nos anuncian que van a subir el IBI (creo que es su nombre). Dicen que nuestra deuda es de un billón quinientos mil euros, millón arriba, millón abajo, y que solamente para pagar los intereses vamos a tener problemas. Mientras tanto, seguimos esperando noticias buenas, que no terminan de llegar. Claro, es que si fueran buenas, no serían noticia, porque tal y como está el panorama político, es para marcharse a otra galaxia.
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