Volodímir Zelensky, entrenador de Ucrania, consciente de que va a perder la guerra contra Rusia, ha conseguido en el mercado de invierno, tras arduas y complejas negociaciones, dos fichajes de campanillas para reforzar a su maltrecha selección nacional. Los elegidos han sido dos jugadores todo terreno cuya versatilidad ha sido contrastada; conjugan a la perfección las tareas tanto de contener el avance rival como contraatacar por las bandas y por el centro despliegan un gran poderío físico y una técnica depurada; el germano Leopard y el estadounidense Abrams; ambos han dejado constancia de su calidad en las competiciones en las que han participado. No se conoce aún el coste de ambos fichajes pero se ha filtrado que estaría supeditado a los resultados que obtengan en el campo de juego (teatro de operaciones).

Ante esta perspectiva, el entrenador ruso Vladimir Putin sopesa acudir al mercado para contratar dos jugadores chinos, no demasiado conocidos por estos lares: Type 99 y Type 99A, que según los ojeadores rusos despliegan la misma calidad que los flamantes fichajes ucranianos con lo que la lucha por el campeonato va a ser encarnizada y dilatada en el tiempo.

Ambos entrenadores están dispuestos a poner toda la carne en el asador para levantar el trofeo no importándoles cuantos jugadores se vayan quedando en el camino. Los forofos de la selección azul y amarilla tienen asegurada la retransmisión por televisión de los resúmenes de los encuentros más importantes entre ambos contendientes al igual que la afición rusa.

Nadie parece tener en cuenta el precio a todos los niveles que supondrá este derby que pagaremos y de hecho ya estamos pagando. Caso de que el empate se eternice, no se descarta un fichaje bomba, un gol de oro, que dirima el partido mediante un jaque mate al rival; mientras tanto manda la retórica. Seguiremos informando con el casco puesto. Permanezcan atentos.