Mucho se ha hablado en los últimos días de lo que sucedió en la cena de la entrega del Premio Planeta 2024, que tuvo lugar la noche del pasado martes en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, en la ciudad de Barcelona, y a la que acudieron Felipe de Borbón y Letizia Ortiz entre otras muchas personalidades. El prestigioso premio literario (dotado con un millón de euros) recayó en la novela Victoria, de Paloma López-Garnica, pero la escritora tuvo que compartir protagonismo con un gesto espontáneo que se pudo ver entre los reyes durante la cena.

El manotazo del rey a la reina

En una grabación que se hizo viral, se veía a los monarcas de espaldas en una mesa y a la reina con un cuchillo en la mano dispuesta a cortar un trozo de tarta, algo que evitaba Felipe VI, sentado a su derecha, dándole un manotazo en el brazo. Paralelamente, el presidente del Grupo Planeta, José Creuheras, ubicado a la izquierda de Letizia Ortiz, tocaba su otro brazo. Parecía que se trataba de una cuestión de protocolo, que aún no era el momento de comer la tarta, pero realmente la razón era otra.

La realidad es que la tarta no era una tarta real (nunca mejor dicho). Ya antes en las mesas habían colocado unos centros de flores que recreaban la figura de un libro, que de eso iba la velada, y posteriormente, a la hora del postre, los sustituyeron por unas grandes tartas con una vela encima. Pero eran decorativas, no comestibles, aunque estaban tan bien elaboradas que en casi todas las mesas alguien hizo el intento de cortar un trozo hasta descubrir que no eran un postre real.

La razón de las tartas falsas

Esas tartas falsas tenían un propósito. Las velas que tenían encima se encendieron simultáneamente en todas las mesas para poder cantar así el Cumpleaños feliz, ya que se celebraba el 75º aniversario del Grupo Planeta.

La tarta 'falsa'.

La tarta 'falsa'. Diario de Noticias

Fue entonces cuando los camareros sirvieron a todos los comensales su postre, que era una miniatura de esa gran tarta y que, evidentemente, sí era comestible.

El postre real, que llegó después. Diario de Noticias

Así se entienden los gestos que tanto Felipe de Borbón como José Creuheras le hicieron a Letizia Ortiz cuando la reina se disponía a cortar un pedazo de un postre que no era tal, sino una recreación, y que han provocado numerosas reacciones y espacio en todo tipo de medios de comunicación, algunos viéndolo como un golpecito simpático fruto de la complicidad entre los reyes y otros como un gesto un tanto reprochable.