El cuidado del cabello es una parte esencial de la rutina de higiene y bienestar personal. Sin embargo, existen prácticas comunes que pueden perjudicar la salud capilar sin que muchas personas sean plenamente conscientes de sus efectos.
Una de ellas es dormir con el pelo mojado. Aunque puede parecer inofensivo o incluso cómodo después de una ducha nocturna, mantener el cabello húmedo durante el sueño puede desencadenar varios problemas capilares y del cuero cabelludo.
Según el doctor Antonio Burgos Rueda, médico capilar, cuando el cabello permanece mojado durante demasiado tiempo, su estructura se vuelve más sensible y vulnerable. La fibra capilar, al estar empapada, se hincha y pierde parte de su resistencia natural.
Debilita el cabello
Este exceso de humedad debilita la cutícula del cabello, que es la capa externa encargada de protegerlo, volviendo el pelo más quebradizo y susceptible a daños mecánicos. Durante la noche, el roce constante con la almohada agrava esta situación: el cabello húmedo se fricciona contra la tela, lo que puede causar la aparición de puntas abiertas, roturas y un desgaste progresivo de la fibra capilar.
Pelo más seco y áspero
Otro efecto negativo de dormir con el cabello mojado es el aumento de la porosidad capilar. Al incrementarse la porosidad, el cabello pierde su capacidad de retener la humedad de manera eficiente, volviéndose más seco, áspero y opaco con el tiempo.
Además, este debilitamiento puede facilitar la caída del cabello, especialmente si los daños estructurales se acumulan a lo largo de los días.
Bacterias y hongos
La humedad mantenida en el cuero cabelludo durante horas también puede tener consecuencias sobre la salud de la piel de la cabeza. Un cuero cabelludo húmedo y cálido es el ambiente perfecto para la proliferación de microorganismos, como bacterias y hongos.
Uno de los más afectados es el hongo Malassezia, un habitante natural del cuero cabelludo que, bajo condiciones normales, participa en la renovación celular. Sin embargo, al alterarse su entorno por el exceso de humedad, Malassezia puede multiplicarse rápidamente, desequilibrando el ciclo de renovación celular y generando caspa.
Inflamación
Además de la aparición de caspa, la humedad prolongada puede provocar inflamación en el cuero cabelludo.
Esta inflamación puede manifestarse en forma de picazón y enrojecimiento. Si la persona afectada cede al impulso de rascarse, corre el riesgo de lesionarse la piel, creando pequeñas heridas que, además de dolorosas, pueden empeorar la inflamación y facilitar infecciones secundarias.
Favorece los enredos
Por otro lado, dormir con el pelo mojado favorece la formación de enredos.
Durante la noche, los movimientos involuntarios de la cabeza, sumados a la evaporación parcial del agua, hacen que el cabello se anude fácilmente.
Estos nudos, al ser desenredados, pueden provocar la rotura de fibras capilares y contribuir aún más a la caída del cabello, especialmente si se emplea fuerza o se utilizan peines inadecuados.