La celulitis es una alteración estética que afecta aproximadamente al 90% de las mujeres y que, aunque en menor medida, también puede presentarse en los hombres.
Su aparición suele comenzar en la pubertad y se caracteriza por una acumulación de tejido adiposo bajo la piel, formando una textura irregular y con aspecto de "piel de naranja".
La celulitis no es exclusiva de personas con sobrepeso; también afecta a quienes tienen una constitución delgada. Factores hormonales, genéticos y de circulación sanguínea juegan un papel determinante en su aparición. La falta de actividad física, una dieta poco equilibrada y el estrés también contribuyen a agravar este problema estético.
A pesar de que existen numerosos tratamientos en el mercado que prometen eliminar la celulitis, la realidad es que no hay una solución definitiva para erradicarla por completo. Sin embargo, sí es posible mejorar significativamente su apariencia y, en algunos casos, reducir su grosor.
Tratamientos y cuidados recomendados
El Consejo General de Farmacéuticos recomienda seguir una serie de pautas para mejorar la apariencia de la celulitis. Aunque no existe una "cura milagrosa", estas medidas pueden ser efectivas para mitigar sus efectos:
- Aplicación de cremas anticelulíticas: No basta con acordarse de ellas en verano; lo ideal es utilizarlas durante todo el año. Para obtener mejores resultados, se aconseja realizar un masaje circular ascendente desde el tobillo hasta la cintura, estimulando la circulación y facilitando la absorción del producto.
- Uso de exfoliantes: Aplicar exfoliantes 1 o 2 veces por semana permite eliminar las células muertas y mejorar la penetración de los tratamientos anticelulíticos.
- Actividad física: El ejercicio regular, especialmente aquel que no genere impacto como la natación, el yoga o el pilates, favorece la circulación sanguínea y tonifica la musculatura, reduciendo visiblemente la celulitis.
- Dieta equilibrada: Una alimentación rica en frutas, verduras, alimentos integrales y baja en azúcares y grasas saturadas es clave para evitar la acumulación de tejido adiposo.
- Hidratación adecuada: Beber al menos dos litros de agua al día ayuda a eliminar toxinas y mejora la elasticidad de la piel.
- Evitar el calor excesivo: Las exposiciones prolongadas al sol, el uso frecuente de saunas o los baños calientes pueden empeorar la apariencia de la celulitis, ya que favorecen la retención de líquidos.
- Vestimenta adecuada: Evitar la ropa muy ajustada y los tacones altos contribuye a mejorar la circulación sanguínea, reduciendo la probabilidad de que la celulitis se agrave.
- Valorar el uso de medias de descanso: Este tipo de prendas pueden favorecer el retorno venoso y prevenir la aparición de varices, que suelen estar asociadas a la celulitis.
- Evitar la inactividad prolongada: Estar sentado o de pie durante muchas horas seguidas dificulta la circulación. Se recomienda realizar pequeños descansos para moverse y estirar las piernas.
Constancia en la rutina
Si bien eliminar por completo la celulitis es complicado, seguir una rutina constante de cuidados, actividad física y una alimentación saludable permite mejorar notablemente su apariencia.
Antes de gastar en "productos milagro", es recomendable consultar con profesionales de la salud, como los farmacéuticos, quienes pueden asesorar sobre los productos más adecuados para cada persona. La constancia y la combinación de estas estrategias son las claves para obtener los mejores resultados.