El Granollers y el Bidasoa protagonizan este miércoles (21:00 horas, Teledeporte) uno de los grandes clásicos de la Liga Asobal en la penúltima jornada de la competición. Un duelo “especial”, como reconoce el entrenador bidasotarra, Álex Mozas, que llega muy marcado por el cansancio del calendario entre los dos equipos de la Liga que se han clasificado a la Main Round de la EHF European League. En juego, dos puntos más apetitosos, como los chocolates Cacaolat y Elgorriaga de antaño, que definitivos.

Ni que el partido se deba disputar un miércoles ni los condicionantes que pesan en ambos equipos ayudan a que este Clásico brille aún más. Aun así, “cuando entras al campo, allí en el parado, te olvidas un poco de todo y creo que para los jugadores, para el cuerpo técnico y para todos es un partido especial”, ha reconocido Mozas este martes sobre un choque que cita al tercero y cuarto clasificado de la Liga, los irundarras empatados con el segundo y los vallesanos a un punto.

A ambos equipos aún les faltan sesiones de entrenamiento antes de enfrentarse por 31ª vez en cancha vallesana este miércoles, con 16 victorias locales y 8 visitantes. La última ocasión, hace un año, cayó del lado local por un solo gol cuando a los visitantes, con Francisco da Silva lesionado la víspera, no le quedaron más fuerzas. Cuestionado Mozas si espera un Granollers como el de entonces, confía en otro guion: “Competimos muy bien, pero fue a muchísimos goles, que yo creo que es algo que a ellos les beneficia”.

Es un equipo que de toda la vida, desde que están con (Antonio) Rama, corren muchísimo. Es de los equipos que más goles meten de contraataque”, ha descrito el técnico bidasotarra, aunque advierte de que “han bajado un pelín el ritmo de juego en los últimos partidos, por lo que te decía, porque han contado solo con cuatro primeras líneas en los últimos partidos; y veremos si recuperan algún jugador”.

Los jugadores del Bidasoa, durante un tiempo muerto en el partido contra el Cangas en Artaleku Arnaitz Rubio

Estadísticas: un festival de goles

En los primeros cuatro partidos de Liga, sin arrancar la Fase de Grupos de la EHF European League, al Granollers no le importó encajar casi 34 goles por partido: marcaba de media 38,75 goles. En el siguiente tramo de cuatro duelos, donde sumó dos derrotas ante Barça y Logroño, el balance desfavorable era de 30,25 goles a favor, frente a los 32 en contra. Y en los últimos cinco partidos hasta la jornada 13, ha marcado 29,6 goles y ha recibido 27,4.

Enfrente, en el primer tercio de lo que llevamos de Liga el Bidasoa promedió 32,25 goles a favor y 27,75 en contra; entre las jornadas 5 y 8, el balance empeoró (32-30), para ampliarse en las últimas cinco citas hasta la jornada 13: 32,2 tantos a favor ante 29,4 en contra.

En resumen, Granollers solo ha sido capaz de ganar una vez sin superar los 30 goles (28-22 a Villa de Aranda) y el Bidasoa, la seis ocasiones que ha encajado más de 30 goles, ha ganado solo tres (Puente Genil, Nava y Aranda de Duero) perdido en tres: Barcelona, Torrelavega y Logroño.

Las prioridades

Por eso y con los precedentes recientes ante equipos que también les gusta correr como Atlético Valladolid, Villa de Aranda y Cangas, Mozas vuelve a encomendarse a “acabar todas las acciones en lanzamiento, es muy importante. Y segundo, priorizar mucho el balance defensivo a los cambios de ataque-defensa”.

La cita contra el Cangas, cuarta victoria consecutiva en Liga este temporada, evidenció un equipo tieso y a nada que cualquiera de los tocados haya mejorado, sobre todo si forma parte de la primera línea, puede ser agua de mayo para el cuerpo técnico bidasotarra y su gestión de partido.

Nieto: “Ganas de demostrar”

Uno de los que puede agradecer tener más compañeros en mejores condiciones es el capitán, Gorka Nieto, que era uno de los tres primeras líneas sanos en el equipo que derrotó al Cangas el viernes pasado. “Es uno de los partidos bonitos de la temporada, de los que da gusto jugar en un pabellón mítico”, ha asegurado este martes, sin esconder que “el equipo tiene ganas de demostrar en Liga que somos capaces de ganar a equipos que son rivales directos”.

Con la victoria ante el Atlético Valladolid y el empate ante Ademar (frente a la derrota del año pasado) como botín ante los equipos de la zona alta, el conjunto guipuzcoano ha cimentado su gran posición liguera en la tiranía que ha impuesto contra todos los equipos por debajo: ha derrotado a todos ellos; algunos en Artaleku, y otros, a domicilio, donde el año pasado se dejó puntos como en Nava de la Asunción o en Puente Genil.

El capitán del Bidasoa, Gorka Nieto, durante el partido contra el Cangas en Artaleku Arnaitz Rubio

Pero la plantilla bidasotarra quiere más. “Contra Torrelavega, Logroño, Barcelona, Ademar... nos ha costado, hemos estado siempre un puntito por detrás y creo que nosotros somos capaces de ser mejores que ellos y es algo que queremos demostrar este miércoles”, ha asegurado Nieto, que confía en que el equipo dé su “mejor versión, que es lo que tenemos que intentar dar desde el inicio”.

Este Clásico de la Liga Asobal, que ha visto retrasada su hora hasta las 21:00 horas (Teledeporte), lo arbitrará otra pareja clásica en estas lides y que pitó el duelo del año pasado: los catalanes Andreu Marín Lorente e Ignacio García Serradilla, considerada la mejor pareja arbitral de la Liga Asobal tras la retirada de Óscar Raluy y Ángel Sabroso.

¿Y la Copa de España?

Cualquier entrenador de la zona alta de la tabla reconoce que la Copa de España es la consecuencia de su objetivo principal: sumar el mayor número de puntos posible para asaltar Europa en la jornada 30. Aun así, cada día de pasa sin saber dónde se disputará la Copa de España (antigua Copa Asobal), la sensación de bochorno es mayor.

No solo porque puede terminar esta primera vuelta que reparte los billetes sin saber la sede, sino ni siquiera los participantes definitivos. Recordemos que si la organización dispone de un equipo de Asobal que no se haya clasificado, el tique del cuarto clasificado iría a sus manos.

Y más aún: la Copa de la Liga se disputa en febrero el primer fin de semana tras el Europeo, que también hay jornada de Liga, así que habría equipos que verían aplazado su choque al miércoles siguiente. Con sus viajes y logísticas, claro.

Un despropósito federativo que debiera estar resuelto hace semanas, por no decir meses, tal y como la propia Federación sí ha hecho con la designación de Alicante como sede de la fase final de la Copa del Rey en junio.