El Bidasoa ha logrado este domingo una meritoria victoria al ganar 30-31 en Cangas un partido que a falta de 12 minutos para acabar perdía 25-22. Una actuación estelar del junior gallego David Faílde en la portería bidasotarra, que desbarató otros dos siete metros en los minutos finales, coronó un ejercicio de sufrimiento y aguante que los guipuzcoanos acertaron a convertir en dos puntos que valen oro. 

Leyéndole entre líneas el viernes al entrenador, Álex Mozas, se podían intuir novedades en la portería después de que Leo Maciel sostuviera, cuan Atlas el mundo a sus hombros, la meta amarilla durante más de un mes muy exigente. 

Skrzyniarz estaba recién recuperado y en convocatoria, pero al técnico madrileño no le tembló el pulso en darle la alternativa titular al gallego, natural de Lalín, a 90 kilómetros de Cangas. Ni de salida, como titular, ni al final.

Con la Doble M que componen Matheus Francisco da Silva y Marko Jevtic por delante, el guardameta rayó a una altura excepcional, con una decena de intervenciones que darían alas a los suyos en las distintas fases del primer acto.

Así fue en el arranque: pese a la primera parada de Krivocapic a tiro de un recuperado Rodrigo Salinas, el propio jugador chileno por partida doble, Asier Nieto y Dariel García situarían un parcial inicial de 1-4 que tranquilizaba a su parroquia.

Enfrente, sin embargo, comparecía un siempre combativo Cangas, más cuando va impulsado por la marea azul, y recordaba al Bidasoa que aquello era la ría de Vigo: en un visto y no visto de cuatro minutos, 5-4 en el marcador.

Cúmulo de errores

No hacía falta creer en meigas para ver ese luminoso volteado: fueron los peores minutos guipuzcoanos, con una vaselina de Jevtic frustrada por el cancerbero gallego, un Pacheco que no acertaba a dirigir y un Boskos que precipitó lanzamiento. Una colección de errores a la que la escuadra local se sumó animosa.

Si otros días las crónicas glosan jugadas increíbles que abaratan una entrada, las idas y venidas que ambos equipos protagonizaron a la vuelta del minuto 13 bien era para que la directiva local devolviera el dinero de los billetes a los presentes.

Quien primero se tranquilizó en ese correcalles fue el Bidasoa. Gracias a un gol de Esteban Salinas y uno de Iñaki Cavero desde los siete metros, tras otra parada de Faílde, se fue dos goles arriba, distancia que se repetiría con el 7-9 mientras formaba primera línea con Gorka Nieto, Julen Mujika y Asier Iribar, zumaiarra que jugó cedido en tierras gallegas hace más de una temporada.

Si encajar nueve goles en 21 minutos era un buen guarismo (más en Cangas), dejar en otros dos tantos al equipo local hasta el descanso es aún mejor. Lo logró el Bidasoa, que basó el 11-14 del descanso en una renta que labró de robar balones y machacar en contraataques y ataques, tal y como pide optimizar su entrenador.

Ficha técnica

30 - Frigoríficos do Morrazo (11+19). Krivocapic, Gallardo (1), Gayo (3), Toth (1), Thymann (2, 1 p.), Fernández (1), Omar Sheriff (2); Pallas, Brais González, Arón Díaz (1), Quintas, Río, Pérez (7), Iglesias (2), Fodorean (4), Santi López (6).

31 - Bidasoa Irun (14+17). Faílde; Skrzyniarz, Cavero (8, 5 p.), Jevtic (2), Gey-Emparan (1), Furundarena, Esteban Salinas (3), Rodrigo Salinas (3), Mujika (4), Boskos, Asier Iribar, Francisco da Silva, Gorka Nieto (2), García (5), Pacheco (1), Asier Nieto (2).


Parciales. 1-4, 5-5, 6-7, 7-10, 10-13, 11-14; 13-15, 18-20, 23-21, 25-24, 28-28, 30-31.

Árbitros. Miguel Soria Fabián y Jesús Álvarez Menéndez. Por parte del Cangas, excluyeron a Sheriff (3’36), Fernández (10’35) y Arón Díaz (21’49). Por parte del Bidasoa, a Jevtic (10’25), Pacheco (52’36) y Mujika (57’34).

Incidencias. Partido de la 22ª jornada de la Liga Asobal en O Gatañal. Lleno, unos 2.000 espectadores.

Arranque aciago

La reanudación dejó un arranque aciago ante el marco rival, por mucho que en algunos casos los procedimientos se ejecutaran de manera impecable. Así, el Cangas volvía a comprar boletos para entrar de lleno en la batalla, gracias al liderazgo de un buen mariscal de campo mientras le duraron las fuerzas como Manu Pérez, que empató la contienda a 16 en el minuto 36 con uno de sus 8 goles.

En líneas guipuzcoanas, el regreso de Rodrigo Salinas, un termómetro del ataque dorado, se dejaba notar y a la chita callando, el Bidasoa volvía a ir tres goles arriba con dos tantos de un estelar Iñaki Cavero y el propio jugador chileno.

Del día de playa a la tormenta

Un parcial de 5-0, sin embargo, convirtió lo que podía ser un día de playa en tormenta, sin que el tiempo muerto intermedio de Mozas cambiara el decorado. En un agitado Fervedoiro, el Cangas le había dado la vuelta al partido. Recuerden: para que el Cangas ‘muera’, hay que ‘matarlo’ varias veces. Pocos elogios mejores que ese.

Con momentos de doble pivote y sin extremo izquierdo ante la ausencia de Mikel Zabala, Jevtic recortó el marcador al 23-22, pero fue un espejismo: al equipo guipuzcoano se le empezaba a ir el partido como se van en estas pistas (25-22). Como se les ha ido a equipos de la zona noble como Granollers y Atlético Valladolid.

La rápida reacción de un también imprescindible Cavero cerró la brecha (25-24) con un Cangas que, cansado, empezaba a perder balones y le costaba ver a Skrzyniarz, en la portería desde el minuto 46. Los compañeros del irundarra entendieron rápido que el zurdo no podía ganar esa guerra en solitario.

El Bidasoa vive cuando estaba muerto

En una fase no exenta de errores, dos de ellos groseros como las exclusiones de Pacheco (52’) y un Mujika que brillaba (57’), el Bidasoa tuvo el don de acertar cuando tenía que acertar y salir vivo de un partido en el que estaba muerto. 

Ocho minutos después de que Skrzyniarz volviera a la portería con un 0/5, Mozas llamó a Faílde. Fue la guinda a la reacción que se gestaba en los seis metros y en ataque, donde primero Dariel García empató a 27 y después Esteban Salinas, a 28. 

Tres jugadores made in Gipuzkoa como Mujika, Cavero y, con su permiso, el capitán vizcaino Gorka Nieto —que sin tener su mejor día nunca perdió la cara— marcaron un parcial de 0-3 que redondeó Faílde, que tradujo en hechos el cartel tras su portería: En Cangas ninguén se rende.

Como hizo contra Torrelavega, el internacional de Lalín detuvo dos siete metros consecutivos al borde del minuto 58, en el que se cerró el parcial de 3-9 en diez minutos. Sin peligrar la victoria visitante pese a las protestas locales por el tiempo muerto que la mesa concedió al Bidasoa, la embestida final solo sirvió para que los gallegos maquillaran el marcador (30-31).

La primera victoria en cuatro jornadas sube al Bidasoa a la tercera plaza de la tabla, al frente de un pelotón de cuatro equipos entre 29 y 27 puntos. Mirando hacia adelante, el Granollers está segundo a tres puntos. Próximo reto, el viernes en Artaleku ante Nava a las 20:30 horas. A ritmo de partido por semana, la carrera por Europa continúa.