"Es un sueño. Es un sueño y lo estoy cumpliendo", repite para tratar de asimilarlo de verdad y atraparlo entre los dedos. Edu Valiente se encuentra ahora mismo en Croacia para disputar el Mundial de balonmano con su selección: Cuba. Es la primera vez que acude a esta cita, la de las mayores dimensiones, la de las cotas más elevadas. Lo hace desde Getxo, donde es camarero en un bar de Algorta y donde juega en Erromoko Eskubaloia, el club que milita en Primera Nacional –la tercera división de esta disciplina– y al que llegó hace tres temporadas.
El deporte ha guiado el camino vital de este cubano de 33 años (15 de agosto de 1991). El salto enorme llegó en 2018 cuando desde el equipo CB La Habana recaló en el CB Santoña, de Cantabria. “Fue el balonmano el que me trajo hasta España; vine de Cuba a División de Honor Plata con el Santoña”, confirma. Edu cruzó el charco con la medalla de oro del combinado cubano en los juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla de 2018 y así empezó su nueva andadura a más de 7.000 kilómetros de su hogar. “Yo creo que ya es momento de volver a abrazar a mis padres”, suspira. Esa fusión tomará forma este año, si no hay imprevistos; “Dios quiera”, como dice él. Y es que no ha regresado a su casa desde 2021. “Hay ganas y deseos de ver a mi familia, que además ahora todos están muy contentos con todo esto del Mundial”, sonríe.
Valiente, pivote de fortaleza defensiva, cambió Santoña por Getxo hace tres años y está feliz tanto en su club, como con su día a día en Algorta, donde trabaja y reside. “Estoy súper a gusto. Me encanta estar aquí”, destaca. Hace ocho meses que es camarero en The Raven. “Es la primera vez que trabajo frente al público y me vacilan mucho”, confiesa. “Me han acogido con cariño y aprecio”, añade agradecido. Las horas en la barra, entre cafés, vinos y cervezas, se mezclan con las horas de entrenamientos y los partidos, entre fijaciones, lanzamientos y contraataques, con Erromoko Eskubaloia.
“Es difícil compaginar todo, pero lo llevo bien. Mis compañeros me están apoyando mucho ahora también en la distancia”, subraya. La entidad deportiva getxoztarra derrocha plena alegría porque un jugador suyo esté presente en este campeonato estelar. Romo, en el mundo. “Estamos muy orgullosos”, constata el entrenador del internacional, Rubén Martín. Es la primera vez que el club cuenta con una representación en un Mundial. Y eso es algo grandioso. “Edu es un jugador muy implicado y comprometido, trabaja y entrena muy bien. Es un pivote defensivo muy duro, es muy potente físicamente”, describe el técnico. Y como persona: “Es de primera categoría”, alaba.
Con todas estas excelentes sensaciones se va posando Valiente en el terrenal terreno de juego. Lleva concentrado con su selección, de la que también forma parte el bidasotarra Dariel García, desde el pasado día 4 en Croacia “con un frío...”, admite. Y este jueves finaliza su cuenta atrás para el inicio del campeonato –con sedes también en Dinamarca y Noruega–: Cuba debuta contra Eslovenia (grupo G). Y todo el país caribeño está expectante, ya que su equipo participa en un Mundial 16 años después. “Va a ser un partido muy duro, porque Eslovenia es el cuarto clasificado olímpico”, asume el jugador. Islandia y Cabo Verde son los otros integrantes del cuadro.
“Aquí venimos a competir y queremos pasar a la siguiente fase, que sería un gran logro”, comenta Edu, el jugador de Cuba que milita en la categoría menor con su club. “Pero eso no tiene importancia, aquí todos somos iguales”, considera al desgranar otro de los aspectos de su “experiencia inolvidable”.