El Bidasoa Irun ha caído con todos los honores en la semifinal de la Copa del Rey contra un Barça aspirante a todo en un choque en el que le empapó una lluvia monzónica en la primera parte, se rehízo y llegó a ponerse 20-22 a los diez minutos de la segunda parte. Un encuentro que supone el último de una gran temporada con el subcampeonato de Liga —con regreso a la fase de grupos de la EHF European League—, y el adiós brillante de su entrenador de las últimas ocho temporadas, Jacobo Cuétara.

Por un momento, el Bidasoa se ha visto en 1983, en la primera final de la Copa del Rey que disputó. Fue en Málaga contra el mismo Barça que aquel 5 de junio ganó 36-16. Una final para la que Adidas regaló las camisetas a los amarillos y que, eliminado el Atlético de Madrid, TVE decidió no televisar por nulo interés.

A diferencia de entonces, la semifinal de Jaén enfrentaba al campeón y al subcampeón de la Liga Asobal, el único que esta temporada ha quitado un punto que debieron ser dos en la jornada inaugural. El desarrollo de la primera parte, en cambio, ha sido bien diferente al de septiembre.

El Bidasoa se mete en problemas

Solo los primeros minutos han resultado disputados. El conjunto blaugrana ha tardado más de minuto y medio en marcar gol y poco más ha necesitado el Bidasoa para estrenar su casillero, tras el que el equipo catalán ha probado una de sus peores armas: el veloz contragol.

En un partido normal en la Liga Asobal —e incluso bastantes de Europa—, una defensa y portería sólidas dan a un equipo la vida en un partido pese a que cometa errores en ataque. Contra el Barça que se ha clasificado a la Final Four de la Champions League vapuleando al Paris Saint-Germain esta máxima no se cumple: cualquier pérdida de balón o lanzamiento deficiente se traduce en gol en contra el 90% de las ocasiones. Y por si fuera poco, en el marco espera un Emil Nielsen que ha rozado el 50% de efectividad en la primera parte.

Así se entiende que, desde el 3-3 que Pedro Pacheco ha marcado en el minuto 4, en 10 minutos se hubiera convertido en 4-13 con un solitario tanto de Julen Mujika. Llovían goles durante un parcial en cuyo origen del parcial los bidasotarras se han quejado de que Carlsbogard ha marcado valiéndose de un bloqueo ilegal que sufría Rodrigo Salinas, o de dos faltas a favor que los colegiados internacionales Álvarez Mata y Bustamante López no han indicado.

Segundo tiempo muerto de Cuétara

Los minutos inmediatos al segundo tiempo muerto de Jacobo Cuétara —en el minuto 12 y con 4-12 en el luminoso— no han traído excesivos cambios, aunque el Bidasoa se ha ido asentando. Quizá una vez perdido todo: los errores en ataque eran menos y en defensa, ha conseguido que el equipo catalán no corriera tan cómodo. El equipo de Cuétara ha encontrado un camino. Estaba por ver hasta dónde le llevaría.

El Bidasoa, con Tito Díaz y Tao Gey-Emparan en convocatoria en lugar de Zabala y Sladkowski, se ha ido al descanso con 20 goles encajados. Los mismos que en la final de 1983. Los tantos a favor no han sido 5 como entonces, sino 13. Con el monzón que atravesaba sobre las cabezas bidasotarras mediada la primera parte, el Bidasoa ha empezado a contener las vías de agua y se ha ido a los vestuarios con el mismo marcador que contra el Benidorm en Artaleku: 13-20.

El Bidasoa apaga al Barça, enciende la ilusión

La segunda parte ha traído cambios de los protagonistas bajo palos: Mehdi Harbaoui ha dejado su plaza a Jakub Skrzyniarz y Emil Nielsen, a Gonzalo Pérez de Vargas.

En el último tercio de la primera parte el Bidasoa había encontrado el camino y en los diez primeros minutos de la segunda parte lo ha certificado. Un parcial de 6-2 basado en una gran defensa y un ataque impoluto ha obligado al técnico culé, Carlos Ortega, a pedir tiempo muerto. “Están acojonados”, ha espetado Cuétara a los suyos, que han recuperado otro balón que Asier Nieto, designado mejor jugador del partido, ha convertido en el 20-22.

Un contragol de Blaz Janc, un intento frustrado de fly y un contraataque del esloveno parecía volver a romper una escena a la que los colegiados han sumado una exclusión para un Cuétara disconforme con varias decisiones arbitrales.

El partido crujía en el minuto 41 y como ya ocurriera en la primera mitad, el listón arbitral que se aplicaba a uno y otro equipo ha vuelto a estar en cuestión. Señal evidente de que la contienda volvía a estar igualada.

A dos goles...

Un pisotón antideportivo de Janc, que ha puesto en peligro la integridad de Dariel García cuando se disponía a saltar para culminar una penetración desde su extremo, ha acarreado una descalificación ante la que el Barça ha respondido en un primer instante, abriendo la renta a cinco goles, aunque el Bidasoa no estaba dispuesto a que el último cuarto fuera de trámite.

Y no lo ha sido. Con 25-27 a falta de ocho minutos, la afición del Bidasoa presente en el Olivo Arena en un centenar y en casa volvía a creer mientras el Barça ha tenido que marcar el 112. El teléfono de emergencias culé lo ha respondido Dika Mem —uno de los mejores jugadores del mundo, al que Ortega había mandado descansar el viernes tras llegar a Jaén in extremis de un duro momento personal— y ha firmado un parcial de 0-4 que ventilaba el choque.

Broche brillante

A falta de dos minutos y seis segundos, tras el 26-31 que había amasado el lateral francés, los colegiados han decidido tomar cartas en lo que llevaba sucediendo durante todo el partido en el área del Barça: anecdótica exclusión para Ian Barrufet. Más vale tarde que nunca. Otro parcial favorable para el Bidasoa (2-1) ha cerrado una segunda parte en la que el equipo guipuzcoano ha derrotado al catalán.

Una victoria parcial por 15-12 que ha sido más fiel que lo visto en la primera parte a la distancia que existe entre ambos equipos, que se va reduciendo en los últimos años. Un brillante y orgulloso colofón al ciclo de ocho años de Cuétara como entrenador con una gran temporada con dos grandes partidos en una Copa que llegaba con los deberes hechos, el viernes contra Caserío y el sábado contra el Barça. El Bidasoa Irun volverá a Europa la próxima temporada por la puerta de la fase de grupos de la EHF European League. No es cualquier cosa.

Ficha técnica

28 - Bidasoa Irun (13+15): Herbaoui Mehdi, Jakub Jacek, Cavero (4), Jevtic, Tao Gey (3), Eneko Furundarena (1), Esteban Salinas (1), Rodrigo Salinas (1), Julen Mujika (2), Asier Iribar, Matheus Da Silva, Gorka Nieto (3), Dariel García (4), Pedro Pacheco (4), Asier Nieto (5) y Tito Díaz.

32 - Barça (20+12): Emil Nielsen, Gonzalo Pérez de Vargas, Jonathan Carlsbogard (4), Dika Mem (7), Hampus Wanne (2), Blaz Janc (2), Timothey N'Guessan (3), Aleix Gómez (6), Thiagus Petrus, Djordje Cikusa, Domen Makuc, Haniel Langaro, Melvyn Richardson (5), Ian Barrufet, Petar Cikusa y Javier Rodríguez (3)

Árbitros: Yon Bustamante López y Javier Álvarez Mata. Excluyeron a Pedro Pacheco. Descalificaron con roja al azulgrana Blaz Janc (min.44).

Parciales. 3-5, 4-11, 5-14, 7-16, 9-18, 13-20 (descanso), 16-21, 19-22, 20-24.21-25, 23-27, 25-29 y 28-32 (final)

Incidencias. Primera semifinal de la Copa del Rey de Balonmano celebrada en el Olivo Arena de Jaén con unos 2.000 aficionados en las gradas.