El Lanxess Arena de Colonia echó a última hora del domingo el telón a un Europeo de balonmano memorable, que ha batido varios récords sobre todo en lo referente al público. Estas son las principales cifras de un Campeonato para la historia.
4: Francia
La selección francesa, vigente campeona olímpica, sumó su cuarto entorchado ante la campeona del mundo tras ganar los 9 partidos que ha jugado. El Europeo empezó a disputarse en 1994 y Francia no entró en los puestos de honor hasta 2006 en Suiza: lo hizo directamente en el primer cajón. El combinado que en las finales continentales solo sabe ganar repitió el éxito en Austria (2010), Dinamarca (2014) y ahora, en Alemania. Se queda a un Europeo de los cinco de la Suecia que lideró el balonmano continental entre 1994 y 2002 (ganaron cuatro de sus cinco europeos). España, Dinamarca y Alemania comparten el tercer escalón con dos europeos cada uno.
5: debuts en el Siete Ideal
El Siete Ideal que la EHF somete a votación de los seguidores (más de 20.000 votos) antes del fin de semana final ha traído la elección de siete jugadores entre los que se encuentran cinco debutantes, todos salvo Andreas Wolff y Mathias Gidsel. El propio Wolff (portería; Alemania); Robert Weber (extremo derecho, Austria); Gidsel (lateral derecho, Dinamarca); Juri Knörr (central, Alemania); Martim Costa (lateral izquierdo, Portugal); Hampus Wanne (extremo izquierdo, Suecia) y Ludovic Fàbregas (pivote, Francia) han sido elegidos como la mejor alineación, a la que se añade el danés Magnus Saugstrup como defensor específico.
54 goles
El joven portugués Martim Costa, a la sombra de su hermano prodigio Kiko Costa (ambos en el Sporting de Lisboa), ha sido el máximo goleador del torneo, con 54 tantos en siete partidos (66,7% de eficacia), los mismos que el astro danés Mathias Gidsel. En el caso del lateral derecho, en ocho partidos, aunque con un 82% de eficacia. En este índice, solo supera a Gidsel Ludovic Fàbregas, con un 88% de eficacia y 44 goles.
129,46 km/h
El serbio Bogdan Radivojevic se lleva una de las estadísticas más curiosas del campeonato, al firmar el lanzamiento más rápido: 129,46 kilómetros por hora; un suspiro más rápido que el de Michal Olejniczak (129,42 km/h) o que el más rápido del islandés Viggó Kritjánsson (128,23 km/h).
22 paradas en un partido
Las porterías han brillado con especial intensidad en este Campeonato de Europa. El danés Emil Nielsen, el sueco Andreas Palicka o el austríaco Constantin Möstl han aparecido en más de una crónica de este mes. La actuación estrella en un encuentro con 22 paradas, fue la del croata Dominik Kuzmanovic. Aquel encuentro contra Alemania, con la anfitriona clasificada para semifinales y Croacia eliminada, fue una actuación estelar que catapula al balcánico como guardameta con más paradas en un encuentro.
92 paradas en total
El guardameta que más balones ha detenido ha sido el alemán Andreas Wolff, con 92 paradas en 274 lanzamientos recibidos (33,5% de eficacia). El que mayor porcentaje presenta entre los porteros que más han jugado es el danés Emil Nielsen, con 78 paradas en 196 lanzamientos, lo que se traduce en un 39,8% de eficacia al que solo se acerca el sueco Andreas Palicka (37,25%).
900 trabajadores en Colonia
El Europeo ha exigido el trabajo de miles de empleados. El dato concreto no ha sido publicado, pero valga como muestra uno: la organización de un partido en el Lanxess Arena de Colonia, sede de uno de los dos grupos de la Main Round y de las finales, exige la implicación de 900 personas para atender a los casi 20.000 asistentes.
1.500 periodistas
Uno de los baremos que sirven para calibrar el interés de estos eventos es el de número de periodistas acreditados. En el caso del Europeo de balonmano, la cifra ha rondado los 1.500, según datos de la EHF, que incluye a periodistas, fotoperiodistas y todo tipo de perfiles profesionales que han cubierto los 65 partidos de la competición.
53.586, récord para empezar
El desafío era alto y Alemania lo cumplió. Una estrategia de fondo permitió batir, tal y como contamos semanas atrás, el récord de un partido a cubierto en el choque inaugural entre Alemania y Suiza en el Merkur-Spiel Arena de Düsseldorf, un campo de fútbol habilitado para la ocasión.
1.008.660 asistentes
Los datos hablan por sí solos: además de la apertura de Düsseldorf, las sedes de Berlín, Munich y Mannheim sumaron más de medio millón de seguidores en la ronda preliminar. En la principal o Main Round, Barclayscard Arena de Hamburgo (capacidad para 13.000 espectadores) y el Lanxes Arena de Colonia (19.250, entradas agotadas) registraron una media del 94% de asistencia.
45 millones por TV
A la espera de los datos completos, la EHF ha dado a conocer las principales audiencias de la fase preliminar y la Main RoundLa segunda ha alcanzado una audiencia en directo de 45 millones de espectadores en los mercados clave. En el caso de Alemania, el Europeo entero solo se podía ver en un canal de pago, aunque algunos partidos se echaron en abierto (ZDF y ARD): el Alemania-Hungría de la Main Round concitó a 8,4 millones de telespectadores. En Dinamarca, el choque contra Noruega obtuvo 1,47 millones de personas, una cuota de pantalla próxima al 75%.
Televisiones como TF1, en Francia, ya han dado a conocer los datos de audiencia de la final: una media de 5,3 millones de espectadores, que creció hasta ocho millones al término del encuentro, con porcentajes por encima del 40% entre los espectadores entre 4 y 50 años de edad.
400 millones
El alcance potencial del Europeo ha superado los 400 millones de usuarios en las redes sociales, generando un número combinado de interacciones que alcanza los 18 millones. Basta un dato claro: los canales de la Federación Europea experimentaron un crecimiento de 115.000 seguidores a falta de cuatro días para terminar la competición. Un crecimiento que también buscaba la federación organizadora, la alemana: 90 millones de alcance y hacer crecer sus redes sociales en 90.000 nuevos seguidores era su objetivo. Lo han conseguido.
