El Aguas Santas estrena su casillero de victorias a costa de un Bidasoa que decepcionó y perdió una buena oportunidad de consolidarse en la European League. Los portugueses se impusieron (28-25) con merecimiento porque aprovecharon las muchas debilidades del rival, además de las virtudes propias. Celebraron el éxito por todo lo alto, al tiempo que los irundarras deberán reflexionar bastante porque fueron una sombra del equipo que apabulló en la primera vuelta al mismo rival.
Los lusos alinearon el mismo equipo que en Artaleku con una única variación, ya que cambió un lateral derecho por otro. Costa da Cruz jugó en detrimento de Miguel Brochado, presente en Artaleku. Más movimiento se produjo en las filas guipuzcoanas, ya que Rodrgo Salinas, Ander Ugarte y Pedro Pacheco no jugaron en el 35-26 de la primera vuelta, faltando Asier Nieto en la cita de la segunda. Aquel resultado respondió a una forma de jugar que no se pareció mucho a la ofrecida en cancha portuguesa.
Como le sucediera hace unos días ante el Benidorm, al equipo guipuzcoano le faltó ritmo, claridad de ideas en ataque y quizás un punto más de agresividad. En defensa, también hubo carrusel. En muchos momentos, se decidía un doble cambio entre contención y ataque, sin renunciar al contraataque tras paradas de Jakub Skrzyniarz o pérdidas lusitanas.
Como quiera que, pronto, los irundarras lograban una ventaja de tres goles (3-6, 4-7), el Bidasoa jugaba un partido manso, con permanentes cambios en la primera línea, tratando de evitar el mayor desgaste posible. Los de Ricardo Moreira no se sintieron inferiores y fueron a por el rival. Nivelaron primero y se pusieron en ventaja después (12-11) para llegar al descanso en equidad con todas las opciones abiertas (14-14). Trataron de encontrar en los pases al pivote la piedra filosofal de sus opciones. El acierto de Fortes en los seis metros mantenía a los portugueses en el marcador y ni renunciaban al contragol, ni concedían un respiro.
El segundo tiempo siguió un camino más o menos similar. Los primeros minutos fueron más amarillos, pero a partir del cuarto de hora el Aguas Santas impuso su ley en las dos áreas. El Bidasoa se preocupaba por defender, pero eso no era suficiente para mantener opciones finales de victoria. El ataque fue muy espeso (once goles en el segundo tiempo) con errores desde los siete metros, lanzamientos a los postes, mala definición en las terminaciones y poca claridad en el juego. Con ese abanico de desencuentros con su juego habitual, no era fácil creer en un resultado positivo. Más allá de la derrota ante el Aguas Santas, que ni el Pelister, ni el Motor hayan conseguido sumar puntos dramatiza menos la decepción.
FICHA TÉCNICA:
Aguas Santas 28
Bidasoa Irun 25
AGUAS SANTAS MILANEZA Alex Carvalho (Diogo Coutinho); Pablo Lopes, Afonso Vilhena (6), Miguel Baptista (4, 3p), Joao Furtado (6), Jose P. Martins, Gustavo da Silva (2), Nuno Marinho, Mario de Vasconcelos (1), Carlos Reis (1), Francisco Fortes (6), Pedro Costa da Cruz (1) , Vinhas da Silva, Rui Pereira y Aires Moreira (1).
BIDASOA IRUN Jakub Skrzyniarz (Harbaoui); Iñaki Cavero (4, 1p), Ander Ugarte (2), Mikel Zabala (2), Eneko Furundarena , Julen Aginagalde, Rodrigo Salinas (2), Julen Mujika , M. Mitic (3), Jon Azkue (1p), Matheus da Silva (1), Gorka Nieto (3), Dariel García (4), Pedro Pacheco (1) y Víctor Rodríguez (2).
Parciales 3-3, 3-6, 5-7, 9-10, 12-12, 14-14 (descanso) 15-17, 15-17, 19-19, 23-22, 27-24, 28-25.
Árbitros Peter Horvat y Balazs Marton (Hungría). Exclusiones locales de Baptista, Carlos Reis, Gustavo da Silva (2); Mitic, Matheus, Víctor Rodríguez, Cavero y Dariel García, por los irundarras.
Incidencias Pabellón Municipal Póvoa de Varzim. Antes del comienzo del encuentro se guardó un minuto d silencio por los fallecidos en los terremotos de Turquía y Siria. No más de 500 espectadores.
