- El Bidasoa-Irun ha caído hasta la cuarta plaza de la liga Asobal tras no haber podido disputar las dos últimas jornadas por los casos de coronavirus detectados en su plantilla. Pero el conjunto irundarra ya está en condiciones de retomar la competición, y hoy visitará al Benidorm con la intención de escalar posiciones para recuperar el segundo puesto (18.00 horas).

El choque de hoy será un test para un equipo limitado por la falta de entrenamientos colectivos en la cuarentena. El pasado martes los guipuzcoanos dieron una lección de pundonor ante el poderoso equipo polaco del Wisla Plock en Liga Europea, fueron de menos a más y seguro que, a pesar de la derrota por la mínima (28-29), la batería de moral de los jugadores amarillos se habrá llenado.

Ahora toca la Liga Asobal, en la que los irundarras han perdido temporalmente su privilegiada segunda plaza por los aplazamientos de sus encuentros con Valladolid y Huesca pero todavía están, con dos partidos menos, a solo un punto de sus predecesores en la tabla.

El técnico bidasotarra Jacobo Cuétara, recién renovado el pasado jueves hasta 2024, tiene las dudas de tres jugadores fundamentales que no pudieron jugar el martes ante los polacos -Julen Aginagalde, Dariel García y Kauldi Odriozola- y si consigue recuperar a todos, o a alguno de ellos, Bidasoa Irun volverá a ser un equipo temible con una buena rotación.

Fuera de casa los bidasotarras funcionan de maravilla y llegan a este choque después de ganar a domicilio a Puente Genil, Nava y Granollers, lo que acredita un potencial matizado ahora por la crisis sanitaria que se cebó en ocho de sus componentes.