donostia - Australia terminó con el cuento de hadas que la República Checa ha vivido en China y repetirá las semifinales de los pasados Juegos de Río. Los oceánicos son un equipo muy bien armado y que juega de memoria y eso se notó en un duelo en el que los centroeuropeos pelearon, pero pagaron su inferioridad física y de calidad. Ondrej Balvin, el jugador del Bilbao Basket, no tuvo esta vez influencia en el juego ante las torres de Australia (0 puntos y 5 rebotes en 17 minutos) y buscar un formato más ligero solo le permitió a República Checa llegar hasta el 43-43 del minuto 25.

Satoransky hizo un esfuerzo admirable y rozó el triple-doble, pero sus compañeros de perímetro no acompañaron. Patty Mills llevó el mando hasta el descanso ante un rival valiente como en todo el campeonato, pero los mejores minutos de Australia llegaron con el jugador de los San Antonio Spurs en el banquillo. Los secundarios aussies dieron un golpe de gracia con un parcial de 20-5 al final del tercer cuarto justo en el momento en que los checos se distrajeron durante tres minutos. Del empate se pasó a un +15 para los australianos.

La República Checa marcó un parcial de 0-7 para darse alguna esperanza, pero Bogut recordó al número uno del draft que fue y sumó acciones cerca del desprotegido aro checo para frenar la remontada. Mills apareció de nuevo para dar la puntilla con su sexto triple y colocar a Australia de nuevo al más alto nivel. El cuadro aussie, que ya avisó de sus intenciones al ganar a Estados Unidos en un amistoso, está en semifinales y aspira a todo en este Mundial de China. - R. Calvo