- El presidente polaco, Andrzej Duda, firmó ayer la declaración del estado de emergencia en las dos provincias limítrofes con Bielorrusia solicitada por el Gobierno del país ante la oleada de migración irregular de la que Varsovia acusa a Minsk. “La situación en la frontera es difícil y peligrosa y Polonia, como responsable de sus propias fronteras y también de las fronteras exteriores de la Unión Europea, ha tomado esta decisión para garantizar su seguridad y la de la UE”, declaró Blazej Spychalski, portavoz de la oficina presidencial.

Ante las críticas sobre la pertinencia de esta medida que no se adoptaba desde hace más de tres décadas, Spychalski afirmó que el presidente “tuvo que sopesar dos cosas: la seguridad del Estado por un lado y las libertades civiles por el otro”. El reglamento que instaura el estado de emergencia “es compatible con la ley” y “necesario”, añadió.

La Guardia Fronteriza polaca informó ayer de la detención de 17 migrantes irregulares en la frontera entre Polonia y Bielorrusia: 15 personas (originarias) de Irak, Nigeria y Camerún, y arrestaron a dos hombres de Georgia y uno de Azerbaiyán por ayudarles a cruzar ilegalmente la frontera.

El estado de emergencia, que afectará en total a unos 200 pueblos de las provincias de Podlaquia y Lublin, se prolongará durante 30 días y sus limitaciones estarán dirigidas sobre todo a los no residentes, a quienes se les restringirán “reuniones y desplazamientos”, según explicó el primer ministro, Mateusz Morawiecki, hace unos días. Unos 2.000 soldados patrullan junto con la Guardia de Fronteras los 418 kilómetros entre Bielorrusia y Polonia, a lo largo de los cuales el Gobierno de Varsovia ha comenzado a levantar un muro de 2,5 metros de alto.

El viceministro polaco de Interior, Marcin Wasik, aseguró el lunes que la oleada de migración con origen en Bielorrusia está “claramente creada por los hombres del presidente Alexandr Lukashenko”.