La Audiencia de Gipuzkoa ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 4 de Donostia que modifique "con urgencia" el auto de procesamiento del asunto principal contra el fotógrafo Kote Cabezudofotógrafo Kote Cabezudo, para incluir en él dos nuevos hechos presuntamente delictivos.

En un documento, al que ha tenido acceso EFE, la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa estima así un recurso de la acusación particular que reclamaba la inclusión de estos hechos en el auto de procesamiento ya que, en su opinión, podrían ser constitutivos de un delito de abuso sexual con penetración y de otro de pornografía infantil.

La instrucción del intrincado caso Cabezudo, del que cuelgan numerosas piezas desgajadas de la causa principal, comenzó en 2013 y se cerró en julio de 2019 con un auto en el que el fotógrafo fue procesado por la presunta comisión de 47 delitos.

En concreto, el auto procesó a Cabezudo por cuatro delitos contra la libertad sexual de algunas de las modelos con las que trabajó desde los años noventa, trece contra la intimidad y la propia imagen de estas chicas, 17 de estafa (tres de ellos continuados), ocho de corrupción de menores y cinco contra la integridad moral.

El auto describía además de forma indiciaria el modo de actuar de Cabezudo quien, en la mayoría de los casos, hacía firmar a las modelos contratos y posteriormente compartía presuntamente en páginas pornográficas de pago imágenes en las que las veía desnudas, a pesar de que, según describe el texto, les había asegurado que no se veían sus órganos sexuales o que no serían utilizadas para ese cometido.

En cuatro casos, Cabezudo supuestamente aprovechó las sesiones para abusar sexualmente de las modelos, algunas de las cuales le acusan de haberlas violado.

El caso más crudo es el de una modelo de 14 años que realizó en 2004 varias sesiones fotográficas con Cabezudo, que presuntamente subió fotos de la niña desnuda a páginas pornográficas, según los hechos que describe el auto, que detalla también que algunos vídeos han permanecido visibles en internet hasta hace poco tiempo.

Entre otros aspectos, el texto describe asimismo cómo, en varias ocasiones, el procesado presuntamente grabó y tomó algunas fotografías a las modelos sin su consentimiento y las difundió a través de las páginas web que administraba.

En ocho oportunidades, las modelos a las que presuntamente fotografió desnudas y posteriormente difundió su imagen en páginas pornográficas eran menores de edad, motivo por el que el instructor observó la posible comisión de otros tantos delitos de corrupción de menores.

Material pornográfico infantil

No obstante, una vez dictado el auto de conclusión del sumario, la acusación particular se mostró disconforme con su contenido y lo recurrió ante la Audiencia de Gipuzkoa, porque supuestamente el documento había dejado fuera de la causa "material pornográfico de carácter infantil" de una de las víctimas, así como el hecho de que esta misma chica presuntamente habría sido abusada durante "alguna de las sesiones fotográficas" en las que participó.

La Audiencia de Gipuzkoa accede ahora a estas pretensiones y acuerda devolver las actuaciones al Juzgado de Instrucción, "a fin de que proceda con urgencia a modificar el auto de procesamiento dictado", para incluir en él ambos hechos.

A la espera de fecha para el juicio de esta pieza principal, Cabezudo ya ha sido condenado en total en cinco ocasiones (dos de ellas de manera firme, otras dos por sendos Juzgados de lo Penal de San Sebastián, y una más en apelación por la Audiencia de Gipuzkoa), por delitos como obstrucción a la justicia, aportar documentos falsos a los tribunales y desobediencia.

Además, el fotógrafo aún tiene pendiente la celebración de una sexta vista por presuntamente desobedecer un mandato judicial de retirar imágenes de una víctima, menor de edad, de su canal de Youtube, que fue aplazada el pasado 2 de marzo.

No obstante, en este tiempo, el procesado también ha visto cómo se desestimaba una denuncia presentada en su contra por el abogado de sus modelos, quien le acusó de intentar contratar desde la cárcel a un sicario para asesinarle, y cómo se archivaba un segundo asunto por un presunto delito contra la Administración de Justicia.